Casa de Gregorio Deu
Casa de Gregorio Deu

     Perteneciente a la burguesía catalana entroncada en el gremio de los curtidores en Olot, este personaje llegó a Ceutí en 1853 con 33 años de edad y además de amasar una enorme fortuna participó activamente en la vida del municipio.

     Así, sería Presidente del Partido Republicano, Juez Municipal, Comisionado de quintas, miembro de la Junta de Instrucción Pública, de la Junta de Beneficencia y Sanidad, de la Junta Pericial, entre otros cargos.

     Sobre su persona se han tejido en el municipio numerosas historias y leyendas, dentro de estas últimas destaca la que sitúa sus andanzas junto a Garibaldi, en la lucha por la unificación italiana. Particularmente visionarias resultaron sus ideas sobre regadíos, pudiéndose encontrar una petición suya a la Sección de Fomento del Gobierno provincial para construir un acueducto para regar sus tierras.

     Si en la actualidad Ceutí es el municipio de las 7 chimeneas, fue Gregorio Deu, el que mandó construir la primera chimenea que se alzó sobre el cielo de Ceutí,... Todos estos hechos, hacen que todavía se le recuerde en el municipio como un personaje de aventura, misterioso, al tiempo que querido y admirado por los que vivieron con él.

     Algunas anécdotas han quedado impresas en la memoria de algunos habitantes, los más mayores -claro está- pero lamentablemente otras muchas se han perdido por falta de documentación.

     Llama la atención de este peculiar hombre, que escogiese una pequeña localidad como Ceutí para residir, donde se instalará en un lugar idílico, al que pondrá de nombre Vista Alegre (comentar que desde la que fue su casa, se contempla uno de los más bellos paisajes de Ceutí). Los motivos de este aislamiento, pues en estos momentos Ceutí era como una isla, quizá vinieran dados por su deseo de huir o de descansar de sus anteriores acciones y aventuras.

     Con el paso de los años fue vendiendo parte de sus Propiedades perdiendo parte de su poder económico, pero a su vez, su opinión fue tomando una mayor importancia y peso específico en el municipio.

     Tan curiosa e importante fue su callada influencia, que hoy puede afirmarse que la historia de Ceutí,, en la segunda mitad del siglo XIX, no puede entenderse sin tener en cuenta a este hijo de curtidores catalanes, galán y aventurero en sus años de juventud.

     Pero al igual que un día apareció por Ceutí contando con 33 años de edad, se marchó, cumplidos, eso si, ya los 69 años.  En fin, una vida apasionante, que me atrevo a decir, que podría dar pie para escribir una novela o incluso servir como guión para hacer una película.

Marín Mateos, José Antonio, Gregorio Deu e Isamat, Un repúblicano catalán en Ceutí, Ayuntamiento de Ceutí, 2003.