1928-1929

Raso de seda bordada

315 x 215 cm

Catedral de Murcia

  

Manto procedente del ropero de Nuestra Señora de la Fuensanta ofrendado por el Comisario de la Seda, Federico Bernades, en la feria de septiembre de 1929, tal y como se reseña en La Verdad del día 6 de septiembre de 1929: «La Virgen fue vestida ayer tarde con el rico y artístico terno morado que le ha regalado el ex comisario regio de la seda,…».

Bordado en hilos de seda de diferentes tonalidades y matices, este manto forma parte del terno en el cual se exhiben las distintas fases de la cría del gusano de la seda.

De entre los ternos pertenecientes a Nuestra Señora de la Fuensanta destacan algunos por la suntuosidad de sus tejidos y procedencia, como el celebérrimo Worth donado por la marquesa de La Laguna a principios del siglo XX o el de tisú de plata regalado por la reina Isabel II en 1862, o simplemente por su originalidad temática y su trascendencia sentimental, como el que nos ocupa. En esta obra se despliega toda una iconografía alusiva a la metamorfosis del gusano de seda conjugando roleos, cenefas, festones, cordones, guirnaldas de hojas, escudo real y el de Murcia, con un original sembrado de mariposas. Los diarios murcianos se hicieron eco con alusivas reseñas: «Como toda Murcia sabe, el Excmo señor don Federico Bernades ha ofrecido a Nuestra Excelsa Patrona la Virgen de la Fuensanta un nuevo Manto tejido con seda murciana…¡Y tan murciana!. Simiente, gusanos, capillos mojados en sudores huertanos…¡Un manto de seda murciana a la Patrona!. Tornel en esta ocasión evocaría con su estilo doméstico y su prosa jugosa el cielo huertano, las graciosas moreras, la hilandera, las barbas de plata del padre Segura, las noches templas cuajadas de estrellas, los ocasos murcianos encendidos e inmateriales, las brisas, las plegarias...Frutos (Baeza) nos diría que los gusanos habían trepado rampantes y dúctiles hasta el Camarín, habían invadido las divinas formas de la Imagen, convirtiéndose por milagrosa transformación en rica tela hecha de resplandores de sol y de una….Enrique Martí, 15 Agosto.» (El Bazar Murciano, 1 de septiembre de 1929).

Antón Hurtado, 1996, p.145.

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