Virgen de las Mercedes en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes de Puebla de Soto [Puebla de Soto]
Virgen de las Mercedes en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes de Puebla de Soto

     Pocos son los ejemplos de escultura gótica que los avatares del tiempo han dejado en la Región de Murcia. La mayor parte de la estatuaria gótica reside en la ciudad de Murcia y más concretamente en su Catedral. El museo catedralicio expone tres ejemplos en piedra que podrían haber pertenecido a alguna fachada o ámbito arquitectónico. Aún con restos puntuales de policromía podemos admirar una Piedad, un San Cristóbal y un Santo Domingo. Son figuras toscas, de en torno al siglo XIV, quizá propias de talleres locales y su estética está quizá más en referencia con las formas románicas más básicas que con un gótico que buscaba en la estilización de las figuras la belleza.

     Entre los siglos XIV y XVII se extendió la creencia de que quien observara una imagen de San Cristóbal no quedaría afectado por las epidemias de peste, de aquí la abundancia de imágenes de este santo. En el aura dorada del santo podemos leer aún parte de su nombre, Oferus, primer nombre de este gigante cananeo, converso al cristianismo, que ayudaba a cruzar el vado de un río y que un día llevaría sobre sus hombros al pequeño Jesús.

     Durante la etapa gótica la escultura estuvo plenamente ligada a la arquitectura. La creación de figuras de bulto redondo para su veneración privada o pública tuvo un recorrido largo en la historia del occidente cristiano. Este binomio escultura-arquitectura podemos apreciarlo en la catedral de Murcia en zonas tan populares y vistosas como la Puerta de los Apóstoles, una puerta de entrada por el transepto sur del templo.

     Construida a finales del siglo XV, se trata de un gótico florido con un programa iconográfico muy concreto que escoge a los apóstoles Pedro, Pablo, Andrés y Santiago para flanquear la entrada, que se desarrolla en un arco apuntado que con sucesivas roscas pasa a convertirse en un arco conopial con las característica escotadura en la claves y las hojas decorativas. En las roscas del arco se disponen los reyes de Israel, un tema recurrido en este tipo de portadas que utilizaban los relatos del Antiguo Testamento y el Libro del Apocalipsis como fuente fundamental de los relatos del románico y el gótico.

     Además de las esculturas de piedra, la catedral conserva algunas imágenes de bulto redondo de madera policromada. Una de ellas es la conocida como Virgen de las Carrericas, una Virgen con niño que muestra un incipiente escorzo en S que comenzaría a utilizarse en el gótico francés, alejándose del hieratismo propio del primer gótico y del románico.

     Es la Iglesia de San Andrés, de la ciudad de Murcia, se custodia a la primera patrona de la ciudad, la Virgen de la Arrixaca. Si fue traída o no a la ciudad por el infante Alfonso en el siglo XIII o si ya estaba y era venerada por los cristianos residentes y los comerciantes italianos queda en las lagunas historiográficas, si bien en las Cantigas de Alfonso X es homenajeada.

     Se trata de una imagen gótica aunque de tipología románica, no de bulto redondo pues la zona posterior es plana, pensada para apoyar la imagen en un retablo. La Virgen sedente, que sostiene el orbe, sirve a su vez de sede a Cristo niño, una tipología inspirada en la María Theotokos bizantina y especialmente arraigada en la estatuaria de soporte lígneo en la España Medieval. La policromía queda reducida a las carnaciones del cuerpo y a las auras puesto que todo el conjunto está decorado con hoja de oro fino.

     Entre las devociones marianas, tan propias de la escultural medieval, la pedanía murciana de Puebla de Soto conserva una de las imágenes más peculiares de las conservadas en el arte sacro murciano, se trata de la Virgen de las Mercedes. A caballo entre el último gótico y el primer renacimiento, se puede incluir en el ámbito del medioevo por sus características formales y una cronología no muy detallada.

     La figura de la Virgen, es este caso la advocación de la Virgen de las Mercedes ya que podemos observar el escudo mercedario en su pecho, acoge bajo su manto a sus devotos. No es una imagen del gótico pleno, pero mantiene un curioso equilibrio entre este estilismo y los posteriores, detalles como la jerarquía de los personajes expresada en el tamaño de estos o el contenido de sus movimientos y agrupación son enteramente medievales. Las líneas de túnicas y mantos mezclan suavidad y rigidez, así como rostros y manos, que como en muchas imágenes góticas son muy amplias. La policromía vuelve a ser una mezcla de tendencias, el típico dorado sin estofa de mantos frente a los motivos florales del manto mariano.

     La imagen no es de bulto redondo ya que la parte posterior de todo el conjunto es plano, clara indicación de que su lugar debía estar en un retablo. La iconografía de esta Virgen de las Mercedes o Virgen de los Cautivos está inspirada en la Virgen de la Misericordia, cuyas muchas y variadas representaciones góticas, ya incluso en pintura, nos la representan con su manto abierto acogiendo a los fieles, entre los que se encuentran muchas veces los donantes de las imágenes.

     No se conoce con exactitud cómo llegó la imagen a la población ni cuando. Sabemos que Puebla de Soto, a principios del XVI, era descrita como una población mudéjar que, a partir de ese mismo siglo, comenzó a ser asistida en cuanto a práctica religiosa. En 1527 consta una ayuda del cabildo catedralicio a Puebla de Soto y bien pudiera haber sido esta imagen parte de esa ayuda.

Sacra Cantero Mancebo