Aurelio Pérez Martínez. Alhama de Murcia (5 de febrero de 1930- 2000)

Infancia y juventud

     A los 5 años se traslada al Barrio de San Antolín de a Murcia con su familia. Cuando estaba realizando los estudios de primaria estalla la Guerra Civil.

     Cursó los estudios de enseñanza media en el Colegio San Antonio y continuó en 1940 el bachiller en el Instituto Alfonso X el Sabio. En sus años de juventud Aurelio tendrá como profesor a uno de los más reconocidos pintores murcianos, Almela Costa, que fomentaría su interés por la pintura y lo formará en el Academicismo.

     A los 16 años ya está en contacto con otros importantes artistas: Clemente Cantos, Mariano Ballester, Antonio Campillo, Carpe y otros. Todos ellos condicionaron su pintura en mayor o menor medida.

     Cuando termina en 1947 sus estudios de Bachillerato se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, donde tenía como profesor a un importante pintor murciano, Luis Garay. Durante estos años Garay le infundó una creciente necesidad de libertad, que dejaba de lado ese arte local y que tanto había marcado al arte murciano.

     Durante los años 50 Aurelio frecuentaba el estudio de Mariano Ballester en el Archivo Notarial.

Estudios en la Academia de San Fernando

     En 1952 la Diputación Provincial le concedió una beca para continuar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el Círculo de Bellas Artes y en El Casón de Buen Retiro de Madrid, donde completaría su formación. Durante su estancia en Madrid visita con asiduidad el Museo del Prado y otros museos.

     En el año 54 viaja por diversas ciudades españolas: Ávila, Salamanca, Valladolid, Segovia y realiza su primera exposición en Murcia, en la Galería Chys.

     Un año después, cuando contaba 25 años, expone por primera vez en la Madrid.

Viaje al sur de Francia

     En 1957 se traslada al sur de Francia, allí entra en contacto directo con una de las nuevas tendencias pictóricas, el Cubismo, además de permitirle conocer más de cerca la pintura francesa. Realizó algunas exposiciones en Marsella y otras ciudades francesas, que tuvieron una notable acogida.

     Tras su estancia en Francia Aurelio comienza a utilizar la que será una constante en su obra, el gusto hacia lo plano.

Regreso a Murcia

     En 1960 el Ayuntamiento de Murcia le concede el Primer Premio en el Concurso de Carteles para las Fiestas de Primavera.

     En 1962 regresa a Murcia. Una vez establecido en Murcia obtiene el cargo de profesor numerario de la Cátedra de Dibujo en el Instituto de Totana.

     En el año 1968, coincidiendo con el abandono de su etapa de soltería, inicia un período de intensa actividad pictórica participando en numerosos certámenes y obteniendo numerosos premios como: la Medalla de Bronce en la Exposición Nacional de la Obra Sindical de 1973 y el I Premio de Pintura Villa de Fuente Álamo en 1976.

     En junio de 2000 el arte murciano sufrió una gran perdida tras el fallecimiento del pintor Aurelio.