El folclore infantil regional es bastante prolífico, tanto en lo referente a juegos populares, en los que los niños son los protagonistas, como en las canciones o nanas dedicadas a los más pequeños. Es costumbre recurrir a diversos métodos como cuentos, historias y nanas, para conseguir provocar un sueño placentero en los niños.

Las nanas consisten en versos suaves y muy sencillos, que tienen como propósito dormir al niño. Tradicionalmente estas canciones han sido reservadas y transmitidas por madres y abuelas que, bajo susurros, van tarareando las letras de estas canciones de cuna. Este género anónimo se extiende por todo el territorio peninsular.

Y anda nanita nana,
Nanita ea
Mi niño tiene sueño
Bendito sea.

A la nana, nanita,
ea Duérmete lucerito
Bendito seas, ea, ea.

     

Duérmete lucerito
De la mañana,
Estrella y clavelina
Rosa temprana.

Ea, ea, ea
Mi niña dormidita está
Y su mamá tranquilita la vela ya.

     

Y anda nanita nana,
Nanita ea
Duérmete lucerito
De la mañana.

Duérmete mi niño,
Duérmete mi bien,
Ea, ea, ea.