Alfarería y Cerámica

    La materia prima fundamental de cualquier maestro alfarero o ceramista es la arcilla. Por lo que la correcta elección de su calidad y tipología determinarán el resultado final de las piezas elaboradas.

Tipos de arcilla

    Se pueden establecer varias clasificaciones de los diferentes tipos de arcilla en función de diversos criterios:

    En primer lugar, hablamos de arcillas primarias o secundarias según su estado en la naturaleza: las primarias o residuales permanecen donde se originaron: en sus rocas madres. Las secundarias son las que fueron desplazadas de sus rocas madres por la acción del agua, viento o cualquier otro agente natural.

    Otras clasificaciones serían posibles en función de su color, plasticidad, porosidad o fusibilidad.

    Los tipos más usuales de arcilla son: caolín o arcilla de China; arcillas plásticas; arcillas refractarias; arcillas para gacetas; arcilla para gres o para loza; arcilla para barro cocido, cacharros o alfarería; y otras más específicas para usos muy determinados.

Técnicas

    Para trabajar la arcilla existen tres técnicas básicas: modelado a mano, por tornos y por vaciado. Las técnicas manuales son las más primitivas, y se usa una pasta de arcilla líquida llamada barbotina.

    Normalmente las piezas cocidas en el torno cerámico se terminan manualmente para darles un toque estético. Finalmente, la técnica del vaciado utiliza moldes que la hacen especialmente indicada para la producción en masa de piezas idénticas.

    En cuanto a las técnicas de terminado y decoración, han evolucionado mucho a lo largo del tiempo, existiendo actualmente varias posibilidades. Por un lado, destacan los aditivos que le dan color a la arcilla antes de modelarla, o contribuyen a conseguir la textura deseada, como la arena.

    Con el bruñido las piezas quedan pulidas y brillantes, pudiendo conseguir una superficie más acabada mediante la aplicación de una fina capa de barbotina sobre la arcilla seca.

    Por último, los esmaltes o engobes acaban por decorar las piezas, en diferentes momentos del proceso, según las técnicas y materiales que se empleen.