Estandarte del Paso Morado

Estandarte del Cristo de La Sangre

La víspera del Jueves Santo tiene lugar la Serenata a la Santísima Virgen de la Soledad, en la puerta de la Iglesia Parroquial de San Cristóbal, sede de la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre (Paso Encarnado.)

Por la mañana exposición del Patrimonio Artístico del Paso Morado, en la Iglesia Parroquial del Carmen, sede de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón-Paso Morado.

Convocatoria del Paso Encarnado. Desde San Cristóbal sale la Junta Directiva, acompañada de una banda de música y de la bandera del paso, para visitar las sedes de las otras cofradías con el fin de invitarlas a su procesión, reuniéndose todas las banderas y los presidentes en el Ayuntamiento en un acto institucional.

Por la tarde Procesión del Perdón, presidida por el Paso Morado.

Es el segundo desfile en importancia del ciclo lorquino. Muestra las penalidades del pueblo judío bajo dominación de los grandes imperios de la Antigüedad (Roma, Egipto...) y los sufrimientos de Jesús de Nazaret en la noche de su Última Cena.

Finaliza este día con la Solemne Procesión del Silencio.

Procesión del Silencio

Contrastando con el vivo clamor de los desfiles bíblico-pasionales, el Jueves Santo, a las 12 de la noche, sale de la Iglesia Parroquial de San Cristóbal la solemne Procesión del Silencio, en la cual la devoción popular hacia la Sagrada Imagen del Titular, el Santísimo Cristo de la Sangre, concita la presencia de una multitud de fieles que en extremo silencio acompañan al Crucificado en su trono de andas. La Procesión conocida entre todos los lorquinos como la Procesión del Barrio tiene como escenario las calles del viejo barrio de San Cristobal, desarrollándose bajo un impresionante ambiente de callado recogimiento. El silencio solo es interrumpido por el canto de las saetas, la música sacra de la Banda Municipal y los sones de tambores y cornetas ejecutados por las bandas que procesionan.

Organiza y preside esta procesión la Muy Ilustre Archicofradía del Stmo Cristo de la Sangre, Paso Encarnado, con las representaciones de las demás cofradías lorquinas, que exhiben en ella sus más ricas túnicas y estandartes. Asiste también una representación de los "coloraos" de Murcia, con motivo del hermanamiento de esta Cofradía con la del mismo nombre de la capital.

Los estandartes de la Santa Expiración ("medallón"), obra de Emiliano Rojo en 1946; María Santísima de la Soledad (Trinidad Fdez., 1984) y del Santísimo Cristo de la Sangre (Santiago Cruz Pallarés, 1991), junto con la preciosa bandera de oro y sedas (Martínez Meca, Bayonas y Rojo, 1959), van encabezando en procesión a los distintos tercios de nazarenos encarnados, entre los que resalta el Tercio del Cristo de la Sangre, con sus capuces de terciopelo bordados en sedas con las estaciones del Vía Crucis, obra de Martínez Meca y Bayonas en 1959.

Tras el emblema del Paso, que ocupa el primero de los cuatro tronos de la Archicofradía, los tres restantes "pasos" que la Archicofradía encarnada pone en la calle son las Sagradas Imágenes de "Jesús atado a la columna"(el Señor de la Penitencia), obra de José Hernández Navarro en 1999; la Santísima Virgen de la Soledad (Sánchez Lozano, 1963) y, por último, el Santísimo Cristo de la Sangre (José Jerique Chús, 1948), siendo llevados a hombros los dos tronos de "paso de Cristo".