Baile de Pujas en Fuente Librilla (Mula)
Baile de Pujas en Fuente Librilla (Mula)
Tomás García

     Por antonomasia, el día de Los Santos Inocentes es el 28 de diciembre, aunque la celebración de este día se pasa al domingo anterior o posterior a esa fecha, la celebración del baile también era habitual que se pasara al día en el que se festejaban los acontecimientos patronales, como San Antón o San Fulgencio, cambiándose si coincide la celebración de este baile con la de otro pueblo cercano.

     La Fiesta de Los Santos Inocentes se celebró a lo largo de toda la geografía murciana, hoy día son muy pocos los lugares en los que esta tiene presencia.

     En el Altiplano (Jumilla) aparece el inocente llamado el Tío del Higui: "Sale a la calle vacilando a los incautos que quieran comerse, sin tocarlo con las manos un higo atado con un palo. Los zagales son los que más disfrutan el acontecimiento y como una verdadera plaga persiguen al Tío Higui".

     El lugar donde más presencia ha tenido la fiesta de los inocentes ha sido en la Huerta de Murcia. Numerosas localidades celebraban su baile al llegar el 28 de diciembre: "Esta antigua y tradicional costumbre se va perdiendo ya entre nuestros huertanos, pero aún quedan sitios en nuestra huerta donde se celebran. Fueron muy famosos los que tenían lugar en Espinardo, en Churra y en Maciascoque, especialmente de este primer poblado, a donde acudía toda la aristocracia de Murcia en coches y galeras para pasar una tarde deliciosa. El interés de estos bailes esta en las bromas y singularmente en las pujas. Consisten estas en dar una cantidad para que baile una dama o alguna señorita con alguno de los presentes. Se establecían pujas en pro y en contra y esos ingeniosos, a veces muy considerables van a engordar los fondos de la Hermandad organizadora [...]".

     En el Valle de Ricote también se celebraron los bailes de inocentes donde se tenían que pagar severas multas: "En Ulea dos individuos burlescamente vestidos, que asumen un carácter autoritario, hacen la designación de pareja; si los designados no aceptan, pagan una multa con destino a sufragios por las Ánimas del Purgatorio. Los rendimientos que proporcionan estos bailes se dan como limosna a la iglesia del lugar donde se celebran".

     En el Campo de Cartagena dentro de las variedades que se llevan a cabo para la celebración del baile de inocentes, encontramos la fiesta de los rebuznos en Tallante.

     El baile de inocentes, además de celebrarse en todas las localidades y pueblos, también se adentra en las ciudades, siendo festejada en diversos barrios tanto de Murcia como de Cartagena.

     Y en la Puerta de Orihuela en Murcia El Diario de Murcia, 6 de enero de 1886 decía: "Esta tarde á las dos, habrá baile de inocentes en la llamada calle de la Herradura, callejón sin salida, que da a la calle puerta de Orihuela, por frente a la Alta. Los vecinos de dicha calle lo dedican a las fiestas de la Virgen del Rosario".

     En la actualidad que se tenga constancia se sigue celebrando bailes de inocentes en Fuente Librilla y Cuesta de Gos en Águilas.

     En Fuente Librilla se celebra desde hace muchos años el ritual propio de la Navidad, "La Carrera" de aguilandos por las calles del pueblo con los mayordomos de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario. La cuadrilla va junto con los mayordomos provistos de escobas y sus peculiares gorros de "moros".

     La fiesta concluye el tercer día de pascua (28 de diciembre ó domingo próximo) con la celebración de la Santa Misa y el baile de pujas. Tras finalizar la misa los inocentes provistos de los gorros y las escobas convocan a la gente al baile, todo el pueblo se ubica formando un círculo y en el centro los inocentes dando vueltas (uno detrás de otro) hasta que se "rompe el baile", acto que se produce tras pagar la primera puja, quien paga más sale a bailar el primer baile. Durante el baile los inocentes enlazan juegos picarescos para incentivar a los lugareños y pagar más por bailar, creando en alguna ocasión confusión entre ellos con el fin de conseguir más. Durante el baile las escobas son despedazadas, por los grandes golpes que se da contra el suelo, hasta quedar destrozadas.

     En los últimos años, por falta de recursos no se celebran con la asiduidad requerida las fiestas de inocentes, como sucede en Calasparra con el inocente Juan Pelotero y la fiesta de los rebuznos en las Balsicas de Mazarrón.

     La última fiesta que se perdió fue por los años 90, que salieron por última vez los barredores de Nonduermas.