Baile de Inocentes
Baile de Inocentes en el Garrobillo (Águilas). Diciembre de 2005
Inocentes de Fuente
Inocentes de Fuente Librilla (Murcia). Diciembre de 2005

     Para explicar esta fiesta se expone en el siguiente esquema el calendario que sigue una Cuadrilla de Ánimas o de Auroros a lo largo de la Navidad:

- Preparativos a la Navidad: Mes de noviembre.
- Purísima Concepción: La noche del 7 al 8 de diciembre.
- Misas de Gozo: Desde la Purísima hasta Nochebuena.
- Misa de Gallo: 24 de diciembre.
- La Carrera: los tres días siguientes a Nochebuena.
- Los Santos Inocentes: 28 de diciembre.
- Día de Los Reyes: 6 de enero.
- La Candelaria: 2 de Febrero.
- Encuentros de cuadrillas: Durante toda la Navidad.

     La cuadrilla comenzaba su andadura en el mes de noviembre. Los componentes de las hermandades convocaban a los músicos en los primeros ensayos donde se esbozaban aguilandos y pascuas. En el día de la festividad de la Purísima Concepción es cuando se entonaban los primeros cantos de pascua. Después se celebraban las nueve Misas de Gozo, que representan los nueve meses de gestación de la Virgen, misas que van desde el 8 de diciembre hasta Nochebuena. El 24 de diciembre la cuadrilla toma una relevancia especial ya que "el guión" improvisa las coplas alusivas a esta fiesta.

     La Carrera de aguilandos se celebraba los días siguientes a la Nochebuena, primer, segundo y tercer día de pascua. El mayordomo de la hermandad se encargaba de dirigir a los músicos por todas las calles del pueblo recaudando dinero y bienes para las Ánimas. Después de la Carrera, acontecía el primer baile de la Navidad, el Baile de Inocentes que durante todo el día se gastaban bromas e inocentadas, engaño o broma que se gasta a alguien, conmemorando la «degollación de los Inocentes».

     Alguna de las teorías al uso de la Fiesta de Inocentes, la recoge Julio Caro Baroja, donde expone el calendario festivo anual que se divide de la siguiente manera. Año. Ciclo de Carnaval: diciembre, enero, febrero; Cuaresma-Pascua: mayo, abril; Mayo, San Juan: mayo, junio.

     Así mismo, siguiendo las palabras del profesor Flores Arroyuelo en su obra Fiestas de Pueblo, describe las fiestas celebradas en algunas catedrales españolas en las cuales los monaguillos (niños en su totalidad) tenían autoridad para mandar: "[...] recordamos ahora, dentro del folklore español las ceremonias del puez espiscopus u del obispillo de San Nicolás que era la fiesta de los muchachos cantores o monaguillos de algunas catedrales que el 6 de diciembre, festividad de este santo, o el 28 del mismo mes, los Santos Inocentes, elegían a uno de ellos revistiéndolos a continuación con autoridad para mandar y disponer en la iglesia [...]".

     Además de los monaguillos que toman las riendas en las catedrales con sus fechorías, este mismo suceso pasaba fuera de estos muros, sin embargo, los protagonistas en la calle no eran niños, así se demuestra en este fragmento extraído de Baroja, donde nos vemos un episodio sucedido en Calasparra (Murcia): "[...] otros tres hombres se vestían de «inocentes» y tenían una especie de jurisdicción simbólica en el pueblo. Uno llevaba el montón de llaves de la cárcel, para indicar que podía apresar a quien no lo obedeciera; otro, un libro y una pluma de ave, con la que apuntaba multas, y otro era el encargado de recogerlas [...]".

Los Santos Inocentes

     La definición correcta de la figura del Inocente se refiere a los santos [niños] inocentes, designación aplicada a los niños que fueron sacrificados por Herodes, sacrificio que se conmemora por la Iglesia el día 28 de diciembre. Una noticia del Diario Murciano de 28 de diciembre de 1904 comentaba esa esencia de cristianismo totalizador de la sociedad, tan arraigado en aquella época: "[...] dedicado el día de hoy por la iglesia á la conmemoración de los inocentes niños sacrificados por el bárbaro Herodes para eztripar y destruir en germen la semilla que tan admirables frutos de redención, de progreso, habría de producir [...]".

     Después de esta visión cristiana, cómo ha podido desvincularse el concepto de Santos Inocentes, de la muerte injusta de niños inocentes, a la manera que lo refleja Caro Baroja: "[...] es evidente también que las comparsas de hombres disfrazados que recogen limosna para las Ánimas en Murcia son equivalentes a la comparsa de los locos de Écija, de lo cual podría deducirse que las fiestas del tipo de las «Saturnalia» se han mezclado con fiestas del tipo de las «Kalendae», de comparsas de hombres disfrazados que hacen determinadas funciones [...]".

     Si leemos entre líneas podemos deducir que a lo que se refiere como comparsas de hombres disfrazados, es realmente la figura del inocente, los que recogen limosna son los músicos con su trasiego por calles y lo recolectado está designado para las Ánimas, porque ambos grupos están organizados bajo la advocación de un santo y una hermandad, que persigue esta finalidad.