Queso frito con tomate
El queso frito con tomate es un entrante que se elabora en la comarca del Altiplano, donde se aprecian especialmente los quesos artesanales con leche de cabra.
Durante siglos, estos quesos formaron parte de la dieta cotidiana de los pastores de la zona, que los elaboraban a partir de la leche entera de cabra de raza murciana-granadina, añadiéndole calcio y cuajo animal para formar el suculento producto que en la actualidad lleva la Denominación de Origen de Quesos de Murcia.
Dos son los tipos de quesos que se obtienen:
Fresco, a partir de leche pasteurizada y caracterizado por ser cilíndrico, graso, no madurado, con poca corteza, de pasta ligeramente prensada y no cocida. Su color es blanco intenso, de textura blanda, poco salado y con aroma suave.
Curado, un queso graso, de pasta prensada y no cocida, con corteza lisa de color ocre.
Ingredientes para cuatro comensales
400 gr. queso fresco de leche de cabra
1 huevo
4 tomates
Aceite de oliva
Ajo en polvo
Pan rallado
Pimienta y sal
Modo de Elaboración
Paso 1: preparar el queso
Cortar el queso fresco en lonchas de 1 centímetro.
Rebozar los círculos de queso con el huevo batido y el pan rallado.
Paso 2: freír
Calentar una sartén con abundante aceite a fuego fuerte.
Agregar ajo en polvo, sal y pimienta al gusto.
Paso 3: servir
Cortar rodajas finas de tomate y sobre ellas, colocar el queso.
Presentación en mesa y acompañamiento
Servir en plato trinchero colocando una rodaja de tomate bajo cada porción de queso y decorar con rama de perejil o romero fresco. Se puede acompañar con una copa de cerveza o con vino tinto joven.
Variantes gastronómicas
Se permite utilizar cualquier variedad de queso fresco y algunas recetas sustituyen el tomate por mermeladas o membrillo.