La curruca cabecinegra es un pajarillo pequeño, algo menor que un gorrión, de unos 13-14 cm de la cabeza a la cola, y con una cabeza más bien grande y cola alargada y redondeada con algunas manchas blancas laterales.

     Sus alas son más bien cortas y anchas, pero sus características más identificadoras son su cabeza de color negro (como si llevase un capuchón), el color blanco de su garganta (en contraste con el resto del pecho) y el anillo orbital (alrededor del ojo) de color rojo o anaranjado (menos desarrollado en los individuos jóvenes).

     Su vuelo es ondulado (más bien de 'onda corta') y de un aleteo intermitente, siendo difícilmente observable, en contadas ocasiones, por el suelo en busca de alimentos, desplazándose a saltitos.

     El macho se caracteriza por su dorso grisáceo y su cabeza negra, teniendo la hembra un color marrón claro por el dorso y una cabeza gris-parduzca, aunque las hembras más viejas la pueden tener totalmente oscura como el macho.

Hábitat

     La curruca cabecinegra tiene predilección por ambientes con vegetación densa (sotos, matorral, sotobosque de zonas forestales), siempre que se trate de zonas de clima mediterráneo, y normalmente situadas por debajo de los 1.000 m de altitud. Mientras exista cobertura arbustiva, es un ave que puede vivir en zonas de cultivo, ya sean secano o regadío, en jardines y también entre la vegetación ribereña.

Distribución

     La curruca cabecinegra cría en toda la cuenca mediterránea, en las áreas en las que se den las circunstancias ambientales antes comentadas, sustituyendo a la curruca capirotada, más común en las zonas del interior peninsular. Aparece en toda la Región de Murcia excepto en las zonas más frías y en las tierras más altas de la misma.

Alimentación y costumbres

     Se alimenta principalmente de pequeños insectos y moluscos, no desdeñando algunos frutos en invierno.

     Suele anidar en el interior de un matorral, mata o arbusto; construyendo un nido (entre el macho y la hembra) a base de ramitas y hierbas secas, a cierta altura del suelo (entre 40 y 100 cm).

     Es un pájarillo muy tímido al que se le puede ver efectuando pequeños vuelos entre arbustos o matorrales para desaparecer rápidamente en el entramado de ramas de los mismos.

     La voz de la curruca cabecinegra llama la atención ya que intercala un gran número de notas agudas y finas con otros sonidos más graves y ásperos. Es más vocinglera que las demás currucas, algo chirriante pero de parloteo bastante musical.