Río Segura a su paso por Archena
Río Segura a su paso por Archena
Vicente Hernández
Río Segura a su paso por Blanca
Río Segura a su paso por Blanca
Región de Murcia Digital

    A los valores paisajísticos, biológicos o didácticos que poseen los tramos de bosque de ribera o bosque galería, único y último representante del bosque caducifolio en la Región de Murcia, se suma el valor que posee como presa natural frente a grandes avenidas de agua.

    El bosque galería, de naturaleza flexible y con un tupido entramado en su follaje, actúa como pantalla natural, permitiendo la acumulación de los materiales arrastrados por las aguas, lo que disminuye sensiblemente la devastadora fuerza de la corriente y permite la sedimentación del limo, fijando con sus raíces los márgenes naturales del río. El agua, que inunda los cultivos una vez desprovista de su fuerza, deposita gran cantidad del limo que lleva en suspensión, y que actuando como un fertilizante natural, formó en su día la que hoy conocemos como Huerta de Murcia.

    La desaparición de los bosques de ribera en la Región de Murcia ha estado motivada por varias razones: la tala de estos árboles para canalizar las orillas de los ríos y controlar así el caudal de sus aguas en las inundaciones; el aprovechamiento de estas tierras para el cultivo; la construcción de embalses; la urbanización de algunas zonas, la extracción de áridos, etc. Sin embargo, todo esto ha contribuido a erosionar los suelos de ribera, a aumentar la velocidad del agua en las avenidas y, al desaparecer estos árboles, también ha desaparecido el refugio que tenían muchos animales, y uno de los paisajes más singulares de nuestra región.

    Sus valores, puestos de manifiesto en innumerables ocasiones, tuvieron eco en la Campaña de Protección de los Bosques de Ribera llevada a cabo por el Consejo de Europa, pero no tuvo un reflejo palpable en la Región de Murcia. La dramática reducción de la distribución del bosque ripícola, y de la fauna que alberga, entre la que se encuentra especialmente afectada la nutria, ya desaparecida de los ríos Quípar y Benamor tras las alteraciones sufridas en sus riberas, aconsejan la puesta en marcha de medidas correctoras, tendentes a proteger este ecosistema tan especial. En la actualidad, gracias al "Proyecto Nutria" de Ecologistas en Acción, se trata de sensibilizar a la población murciana, para que sus hijos puedan realizar en el río las actividades que realizaron sus padres: pescar, bañarse, y, de paso, conservar una parte importante de nuestro acervo cultural y medioambiental.