El paraje de la cabecera de la rambla de los Molinos (Aledo) permite al visitante conocer cómo actúan los procesos geológicos, tanto pasados como actuales, para lograr que un paisaje semiárido posea valores culturales muy diversos. Procesos geológicos antiguos, ocurridos hace millones de años, medios marinos profundos, arrecifes coralinos, playas y deltas, crearon sus rocas. Procesos geológicos recientes, cuyo agente más importante es el agua, las esculpen. El agua, la herramienta que la Naturaleza ha utilizado para modelar estas viejas rocas, ha dado lugar a una diversidad geológica muy amplia; manantiales, barrancos, desprendimientos, terrazas… Pero su obra de arte es la cueva de la Mauta, una simbiosis entre agua, gea y flora, petrificada en travertinos.

    El hombre, sin saberlo, también formó parte de esta tarea de crear un patrimonio, una cultura para sí mismo. Los antiguos aledanos al aprovechar los fértiles suelos y el agua, nos han legado galerías subterráneas, conducciones de agua y molinos harineros. Estas antiguas infraestructuras hidráulicas, nos muestran el saber hacer, sus sacrificios, pero, sobre todo, nos dan una lección de la antigua manera de vivir en armonía con la Naturaleza.

Cómo llegar

    La cabecera de la rambla del Molino que se visita está al oeste de la villa de Aledo, en la pedanía zona del Patalache. Desde Aledo se accede por la carretera MU-V-5033 en dirección a Nonihay, a un kilómetro y medio, podemos acceder por la calle asfaltada que va a la propia aldea del Patalache, o mejor un poco más abajo, siguiendo la carretera principal, hay una explanada donde podemos dejar los coches y continuar andando por un camino que nos llevará directamente a un antiguo molino donde comienza la visita (figura 1).

Recomendaciones

  • La visita, aunque nos entraña esfuerzo físico, sólo es apta para personas hábiles y en grupos reducidos.

  • La mayoría de las paradas discurren por sendas y acequias, en algunos casos, con densa vegetación, es necesaria tomar la oportuna precaución por el riesgo de caídas y arañazos.

  • En algunas de las zonas que se visitan los procesos de desprendimientos están activos, aunque las caídas de bloques no son continuos, existe la probabilidad de que ocurran durante la visita, con el peligro que ello conlleva.

  • Los movimientos de tierra del cabezo del Molino han generado la inestabilidad de su ladera este. Se recomienda no andar por las zonas con materiales sueltos, por el riesgo de deslizarse y caer al vacío.

  • No dejar restos de basura en la zona y respetar la gea, flora y fauna.

  • No coger fósiles, los cuales además de ser un patrimonio de todos, están protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 y por la recientemente aprobada ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Antonio del Ramo
Francisco Guillén