Geología Regional

La Región de Murcia es una de las regiones de España que reúnen más variedad de ejemplos en la mayor parte de las ramas de la Geología, ya sea Estratigrafía, Sedimentología y Paleontología, como Tectónica, Petrología, Geomorfología, Edafología, etc.

Este hecho está favorecido porque se encuentra ubicada en el sureste español, que debido a su compleja evolución geológica, sus características climáticas y a su escasa vegetación, constituye uno de los enclaves europeos donde se observan con mayor profusión las huellas de los procesos geológicos, tanto internos como externos. Esta rica Geodiversidad permite conocer la historia y evolución de la nuestro planeta Tierra, en general y de Murcia en particular.

Características

Desde el punto de vista geológico, Murcia forma parte de la zona oriental de la Cordillera Bética, que se generó durante la Orogenia Alpina y que se extiende por el sur y este peninsular, desde Cullera (Valencia), hasta Cádiz. Aunque se puede seguir su trazado bajo el Mediterráneo, hasta las Islas Baleares por el este, y hasta el Rif y Tell norteafricanos, por el sur (figura 1). A su vez, la Cordillera Bética, pertenece al denominado Orógeno Alpino Perimediterráneo que bordea todo el Mediterráneo.

Dentro de esta cordillera se distinguen tres grandes unidades geológicas; dos de ellas en función de su posición con respecto al Mediterráneo; las Zonas Externas y las Zonas Internas (figura 2), que durante el Mesozoico y parte del Cenozoico pertenecieron a dos microplacas tectónicas diferentes; Ibérica y Mesomediterránea, respectivamente. La tercera compuesta por rocas, de edades relativamente recientes, que se depositaron sobre los materiales anteriores (figura 3).

Zonas

Así, el conjunto de litologías situado más lejos del Mediterráneo, o lo que es lo mismo, el que está situado más hacia el interior de la península, se denomina Zonas Externas (exterior del Mediterráneo); mientras que las unidades más cercanas al Mediterráneo, se denominan Zonas Internas (más cerca del interior del Mediterráneo).

La tercera unidad está constituida por los sedimentos y rocas que se depositaron en las cuencas (depresiones) existentes en las zonas anteriores, durante y después de su colisión, en el Neógeno y el Cuaternario, por ello se las denomina como cuencas neógeno-cuaternarias.

Dentro de cada una de las unidades anteriores, se pueden distinguir diferentes complejos, dominios, etc., en función de su estructuración tectónica, paleogeografía, edad, etc. (figura 4).