La Hita
Carrizo (Phragmites australis)
José Antonio López Espinosa
Baños de Mula
Carrizales de la Rambla de Perea
José Antonio López Espinosa

    Geófito perenne, de hasta 3-4 m de altura, con rizoma largo, leñoso. Tallos alargados, flexibles, sin ramificaciones, con entrenudos. Hojas verde grisaceas, envainadoras, de extremo alargado y agudo, ligula pelosa, hasta 50x5 cm de longitud. Flores pequeñas, en panículas de aspecto ramoso, hasta 40-50 cm de longitud. Fruto tipo cariópside.

Ecología

    Carrizales. Formaciones vegetales asociadas a cursos de agua, donde el elemento predominante es esta especie. Se presenta en márgenes de ríos, arroyos, ramblas, balsas, etc. Habitualmente en la primera línea de vegetación, presentandose en grupos de mayor o menor extensión. Tolera bien cierto grado de salinidad, desplazando al saladar en cuanto aparecen volúmenes de agua dulce mínimos, incluso los procedentes de lluvia y de caracter temporal. Florece a partir de Mayo-Junio.

Distribución

Subcosmopolita. Practicamente en todos los cauces de la Región de Murcia, río Segura y afluentes de toda su cuenca.  Pisos termo y mesomediterráneo, ombrótipo indiferente, especie edafófila. Muy común.

¿Dónde encontrarlo?

    En la Rambla de Perea, tributaria del río Mula, se presentan excelentes carrizales en aguas salobres, flanqueadas por saladar y profundas carcavas. Se accede a ella desde los Baños de Mula (Mula), en dirección a La Misericordia y de allí al apeadero de la antigua línea de ferrocarril Caravaca-Murcia. Este apeadero, de los Baños de Mula, es el punto de partida de la Vía Verde del Noroeste. A decenas de metros se encuentra el puente desde el que podemos asomarnos a la rambla, y más que por ver esta esta especie y sus formaciones características, merece la pena acercarse a la zona para observar este enclave tan singular, en uno de los puentes de mayor altura de la Región de Murcia.

Observaciones

Una especie similar, en porte y aspecto, originaria de America del Sur, es la caña (Arundo donax), extendida en márgenes de cursos de agua y cultivos de regadio. Ha sido plantada por el aprovechamiento que de sus cañas se obtiene en los huertos tradicionales (soporte de tomateras, etc.), pero se ha convertido en una amenaza por su caracter fuertemente invasivo, aun multiplicandose únicamente por medio de rizomas (sus inflorescencias son estériles).

José Antonio López Espinosa