Mazarrón
Hábito de la lechetrezna rastrera de playas o péplide (Chamaesyce peplis)
José Antonio López Espinosa

   Herbácea anual, rastrera, postrada, con tallos reptantes, prácticamente pegados al suelo, que levantan apenas unos centímetros, ligeramente crasos, glabros, verde oscuros, rojizos en su senectud, que desprenden una sustancia blanquecina algo pegajosa al ser cortados.  Hojas de contorno irregular, asimétrico, falcadas, con expansión a modo de aurícula en su base, sésiles, emparejadas, con nervio central marcado, de hasta aproximadamente 1 cm. Flores en inflorescencia típica de la familia (ciato), una “falsa flor” de aspecto globoso, pedunculada, compuesta por flor femenina central, en la que destaca un ovario peltado, rodeado de estructuras convergentes, que portan nectarios elípticos o reniformes, entre las que quedan comprendidos los estambres de varias flores masculinas. Fruto de tipo cápsula, ovoideo, redondeado, colgante, que contiene numerosas semillas, piriformes, provistas de pequeña punta en su extremo, de hasta 3 mm de longitud mayor.

Hábitat y distribución

   Crece, exclusivamente, en arenales litorales algo nitrificados. Especie de las costas atlánticas europeas y mediterráneas, naturalizada en el oeste de América del norte, que en España se presenta cada vez más rara, puntual y dispersa por los arenales marítimos menos alterados. En la Región de Murcia es una planta muy rara, que se ha indicado –principalmente– en el Mar Menor y su entorno, habiendo incluso desaparecido en algunas de las localidades citadas. Recientemente se han detectado nuevas poblaciones, de reducidos efectivos, en algunas playas de Cartagena y Mazarrón.

Observaciones

   Planta que, a pesar de su rareza y la vulnerabilidad de su hábitat, no se encuentra protegida por la normativa vigente, aunque está incluida en la categoría “Vulnerable” en la Lista Roja de la Flora Vascular Española de Moreno, coord. (2010), según el criterio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza –UICN–: A2c; B2ab(ii,iii)

   Muy similar, aunque frecuente y sin tallos carnosos, creciendo en ecología distinta, en terrenos baldíos de huertas y ciudades, es Chamaesyce serpens, que –literalmente– tapiza pequeñas superficies de suelo. Como otras hierbas del género es especie introducida y originaria de América (tropical, Norteamérica, Caribe, etc.).

José Antonio López Espinosa