Puerto de la Cadena
Hábito y hábitat del pie azul (Lepista sordida)
José Antonio López Espinosa

   Hongo con seta otoñal e invernal de carne delgada, pálida, muy higrófana (de apariencia translucida por el agua que contiene), incluso viscosa, y coloración inicialmente violáceo-azulada, que se torna marrón, parduzca, de hasta 10-12 cm de altura. Pie cilíndrico y céntrico, de  aproximadamente 1,5 cm de grosor, sin anillo, ni volva. Sombrero primero convexo y después aplanado y algo ondulado, con mamelón (abultamiento central) amplio, y diámetro de 4 a 7 cm, hasta 10. Himenio con láminas numerosas, adherentes o adnatas, bifurcadas y esporada rosada.

Hábitat y distribución

   En pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), generalmente de sotobosque umbrío, que se desarrollan en suelos de naturaleza caliza y ricos en humus. Crece entre la hojarasca y materia vegetal en descomposición, solitaria o en corros, con cierta tendencia por la orla del bosque y márgenes de sendas y caminos. Habitual en los bosques de coníferas de la Península Ibérica y también relativamente común en los de la Región de Murcia.

Observaciones

  Una especie muy similar es Lepista nuda, el auténtico pie azul, de sombrero más grueso y menos higrófano, mayores dimensiones de pie y diámetro de sombrero, etc. Lepista sordida, además de ser más frecuente en pinares, tiene olor que recuerda a tierra mojada o a humus y en el paladar deja un ligero toque picante, mientras que L. nuda parece oler a vitaminas o a jarabe, no es picante y, además, tiene más carne y mayor tamaño, por lo que se busca, recolecta y consume en otros territorios de España.

  En los bosques murcianos se da con frecuencia una variedad de porte aún más reducido, con sombrero redondeado, menos higrófano y márgenes revueltos: Lepista sordida var. lilacina.

  Curiosamente, en la bibliografía botánica regional especializada en hongos suele hacerse referencia a esta seta pie azul como Lepista nuda, en sentido amplio, seguramente porque, como se indica en la Guía INCAFO de los hongos de la Península Ibérica, de Moreno et al. (1986), es un “taxón posiblemente colectivo” del que “se encuentran una serie de intermedios de difícil posición taxonómica con L. sordida”.

José Antonio López Espinosa