Especies

    Hierba perenne, con tubérculo subterráneo prácticamente globoso, de hasta 2,5 cm de diámetro. Hojas con peciolos alados, de base no escotada y limbo de oblongo a lanceolado, de hasta 3 x 10 cm. La hojas son muy características (véase fotografía de derecha, abajo) y no están presentes durante la floración, en todo caso se encuentran emergiendo, aun con el limbo enrollado, desarrollandose. Inflorescencia típica de Arácea, con pedúnculo -en este caso subterráneo-, espata (una única y gran bráctea modificada) y espádice (estructura subcilíndrica que sirve de soporte a las flores). La espata está cerrada a modo de tubo en la base y se continua en una lámina lanceolada, que se estrecha hasta ser en ocasiones prácticamente linear en su extremo, tiene coloración purpúreo-rojiza en su interior, algo menos intensa y verdosa en su exterior. Espádice alargado, de hasta 12 cm, subcilíndrico, algo más ancho en su parte central. Flores dispuestas en anillos en la base del espádice, protegidas en el interior del tubo formado por la espata, las superiores las masculinas, seguidas, tras una pequeña separación, de femeninas estériles -muy poco frecuentes o ausentes- y bajo estas las fértiles, ya en la base. El fruto, generalmente enterrado bajo tierra o muy superficial, es un grupo globoso de bayas verdosas de hasta 10 mm, que contienen, cada una de ellas en su interior, una única semilla, ovoide, de color ocre.

Habitat y distribución

    Planta de preferencia por suelos básicos, de naturaleza caliza, que crece en pastizales de anuales, en bolsas de suelo, terrenos margosos, depósitos cuaternarios de fondos de rambla, etc. En la Región de Murcia se encuentra en pastizales de linderos de cultivo, ribazos y matorrales subnitrófilos con bojas (Artemisia sp. pl.) y escobilla (Salsola genistoides). Especie del Mediterráneo occidental, de distribución disyunta, por el norte de África (Marruecos, Argelia, Tunez y Libia), cuadrante sureste de la Península Ibérica (provincias de Málaga, Jaen, Alicante y Murcia) y la isla mediterránea de Córcega. En la Región de Murcia se conocen diez poblaciones, en la comarca del Campo de Cartagena, en los términos municipales de Murcia, Torre Pacheco y Los Alcázares.

Observaciones

    Las poblaciones murcianas se presentan asociadas a terrenos anexos a los cauces de varias ramblas, desde las Sierras Prelitorales hasta la laguna costera del Mar Menor, en las proximidades de viviendas y construcciones tradicionales, donde tienen lugar diversas actividades (agrícolas, ganaderas, lúdicas y cinegéticas). Está tan vinculada a la presencia humana que se conocen poblaciones en las proximidades de restos de villas romanas y se ha especulado que la procedencia podría tener lugar en su cultivo antiguo, por sus tubérculos comestibles.

    La comarca murciana donde se localiza esta rara planta, el Campo de Cartagena, se caracteriza por extensas superficies llanas y la presencia de suaves lomas, de antiguo ocupadas por densos espartales (Stipa tenacissima), de ahí que fuese denominado Campus spartarius en época romana. Hasta hace unas décadas primaban los cultivos de secano de cereales, almendros (Prunus dulcis) y garroferos (Ceratonia siliqua), salpicados de pequeñas huertas puntuales en el entorno más inmediato de algunas viviendas aisladas. En los últimos tiempos predomina el cultivo rotatorio y estacional de alchachofa (Cynara scolymus) y melón (Cucumis melo), así como de diversas hortícolas, cítricos e invernaderos de solánaceas, etc., como resultado de la amplia implantación de regadíos en la mitad sur de la Región, tras el Trasvase Tajo-Segura (año 1979) y la compleja red de canales y canalizaciones derivados de este.
    Son unos terrenos tan fuertemente sometidos a presión humana que las amenazas para la zamacuca son muchas. Las principales son la implantación de cultivos de regadío extensivos e intensivos, en detrimento de los tradicionales de secano, y las prácticas agrícolas derivadas, como roturaciones de terreno para ampliación de cultivos, creación y mejora de caminos rurales, vertidos incontrolados de escombros y desechos agrícolas, nitrificación, etc. La instalación de infraestructuras eléctricas, el ramoneo por pequeños invertebrados y afecciones por hongos son también otras amenazas para Biarum dispar, aunque se ha comprobado que tiene carácter más puntual.
    Por tanto, la zamacuca es una especie protegida a nivel regional y está incluida en la categoría "En peligro de extinción" en el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia (Decreto 50/2003, BORM núm. 131).

    Las inflorescencias de la zamacuca desprenden un olor desagradable, putrefacto, similar al estiercol en descomposición, atrayendo a coleópteros que se alimentan de este.

    El Arisarum vulgare subsp. vulgare es una especie próxima, con la que convive con frecuencia. De esta puede diferenciarse fácilmente por sus hojas acorazonadas, de base escotada.

José Antonio López Espinosa