La Región de Murcia en el extremo de la Península Ibérica se halla en una encrucijada de corrientes marinas.

La corriente dominante es impulsada por la entrada de agua a través del Estrecho de Gibraltar, fluye por la costa africana y gira a lo largo de la europea regresando por la costa levantina hacia la Región de Murcia. A esta corriente se le llama Corriente de retorno.

Durante el recorrido varias masas de agua se hundirán impulsando la circulación a mayor profundidad. La renovación del agua del fondo es fundamental para la vida en este mar interior.

Desde Cabo de Palos hasta el Golfo de Cádiz se extiende  una de las áreas con mayor biodiversidad del planeta. El paso del Estrecho de Gibraltar permite el intercambio de corrientes hasta Cabo de Palos. Un lugar estratégico que marca el límite de la influencia atlántica en el interior del Mediterráneo.

Interactivo: Las corrientes marinas en la Región de MurciaLa intensa corriente de entrada genera remolinos que arrastran las aguas del fondo, ricas en nutrientes, hacia la zona de luz. En estos afloramientos el plancton crece rápidamente provocando una explosión de vida.

Cuando el viento intensifica los afloramientos, las plantas y animales microscópicos   crecen formando grandes aglomeraciones en el agua. Atraídos por esa abundancia, peces y grandes predadores acuden a alimentarse en estas zonas.

La circulación del Mar Menor ofrece las claves para descubrir las áreas de mayor sensibilidad ecológica en el interior de la laguna.

Las corrientes del Mar Menor se ven influenciadas por los cambios del mar en el Mediterráneo debido a las mareas y a las variaciones atmosféricas. En la pleamar sube el nivel del mar en el Mediterráneo y entra agua al Mar Menor a través de las Golas o canales que atraviesan La Manga.

Durante la Bajamar el agua se agolpa en el interior de La Manga y escapa poco a poco por los mismos canales.

Impulsados por la fuerte corriente de entrada a través del Estacio se producen dos giros ciclónicos que mueven la circulación en el interior de la laguna.

Los vientos pueden modificar a escala local pequeñas celdas de circulación complejas. Frente a la rambla del Albujón, en Los Alcázares, y la parte sur de la laguna, las corrientes son muy leves, provocando estancamiento de agua y por ello zonas más vulnerables a la contaminación