Cabo de Palos, santuario marino mundial

    La actividad del buceo se ha popularizado de forma extraordinaria en los últimos veinte años y  ha revelado una forma de turismo de naturaleza con gran repercusión económica en las zonas donde se desarrolla.

    Cualquier persona de condición física normal puede bucear y su interés por conocer los mejores fondos marinos le lleva a desplazarse incluso a otros países para disfrutar de su afición, gastando un promedio del 30% en la actividad de buceo y el 70% restante en otros servicios de la zona. Por ello tiene una importante repercusión económica, aún mayor en localidades pequeñas como Cabo de Palos. En este caso además, el clima y encontrarse en las aguas más cálidas del Mediterráneo occidental, ha permitido claramente la desestacionalización del turismo fuera de los meses de verano.

    El buceo recreativo se desarrolla en los lugares más ricos e interesantes; en este sentido, investigadores y científicos sitúan a Cabo de Palos entre los tramos de costa mejor conservados del Mediterráneo.

Regreso al mar

    El buceo es una de las actividades en la naturaleza más reguladas que existen y adaptarse de nuevo al mar requiere una formación previa y la realización de un curso. Con ello se aprenden las normas básicas de seguridad del buceador y las medidas para proteger el medio marino a la hora de realizar nuestra inmersión.  

     La formación abarca desde el nivel de iniciación, a especialidades y técnicas diferentes como el buceo en barcos hundidos, buceo nocturno, naturalista subacuático o fotografía submarina. Una vez realizado el curso el buceador obtiene la titulación correspondiente a su nivel. El buceo es por tanto una actividad en la naturaleza que exige una formación previa.

    Con frecuencia,  los puntos de buceo más interesantes suelen estar alejados de la costa, lo que requiere el uso de embarcaciones. La persona que visita una zona suele buscar el apoyo y la experiencia de una empresa que le proporcione el barco, información sobre los puntos de buceo y patrones e instructores profesionales que le ayuden a disfrutar de sus inmersiones.

    Los centros de buceo autorizados ofrecen una logística adecuada, aumentan la seguridad en el desarrollo de la actividad e informan sobre las peculiaridades del lugar, las condiciones de buceo y las comunidades que van a encontrar. Del mismo modo recuerdan aspectos importantes sobre la protección del entorno que se visita y velan por el respeto a esas normas.– no extraer objetos ni organismos del fondo y control de flotabilidad para no dañar la vida acuática.

    El buceo es una actividad recreativa que demanda zonas en buen estado de conservación y como sucede con otras actividades en la naturaleza, bien gestionada, es una herramienta para la solicitud y conservación de espacios naturales bajo el agua.