Entre el casco urbano de Ceutí y la pedanía de Los Torraos hay numerosos caminos y sendas que entrelazan un bello paisaje huertano con todo el sabor de los ancestros agrícolas del municipio. Zona de regadíos tradicionales, el río Segura se parte en dos acequias, la Mayor y la Acequeta; hileras y azarbes que desde hace muchos siglos han distribuido el agua a la fértil vega y regado, una y otra vez, bancales de todo tipo de hortalizas y frutales.

Nuestra propuesta se adapta tanto al paseo como al pedaleo en bicicleta puesto que son caminos asfaltados, con un recorrido de unos 5,7 kilómetros para disfrutar de la vega.

Partimos del polígono industrial que se encuentra junto a la variante de la carretera de Lorquí-Archena. Sus calles amplias permiten aparcar sin dificultad. Nos situamos en la calle Río Segura mirando hacia la vega.

Siguiendo esa dirección, cruzamos la variante bordeando la rotonda sobre la que se halla una formidable figura del escultor José Luis Sánchez, y penetramos ya en plena huerta por el camino de El Grillo, salvando una hilera que riega el Soto Bajo. Cien metros más adelante nos encontramos con  una primera bifurcación, y dejamos a la derecha el camino del tío Onofre por el que, tras acercarnos al Segura, recorriendo 1,2 kilómetros, saldríamos de nuevo al nudo de la variante en donde confluyen la direcciones a Alguazas, Lorquí y Archena.

Seguimos, no obstante, de frente y andamos otros 400 metros hasta llegar a una cruz de caminos. Siguiendo a la izquierda, el camino de "El Catalán" nos llevaría de inmediato al puente Mazadar, sobre la acequia de Alguazas, y, a continuación,  a un pequeño puente sobre la "Acequeta", y de allí a una zona donde se hallan varios motores de riego.

Paseo hasta el Segura

Pero, como aconsejamos, seguimos recto por la "Vereda de Abajo" desde donde parten numerosos caminos que, a la derecha, conducen al Segura, del que sólo vemos sus altas motas. Al frente, a los lejos, divisamos la sierra de La Pila y más abajo algunas edificaciones de pueblo de Archena; a la derecha vemos la chimenea de una antigua fábrica de conservas, la de "La Cierva", al otro lado del río, en Lorquí.

Tras recorrer 1,2 kilómetros llegamos a un nuevo cruce. Si seguimos recto, a unos 150 metros, llegaríamos a la fuente "Cebolla", donde hasta no hace muchos años se iba a por agua para consumo doméstico. Hoy es algo difícil de encontrar. Damos como referencia dos pequeños pinos, a la derecha del camino. Inmediatamente antes de estos  árboles, al fondo del talud entre el camino y una caseta de aperos es probable ver manar un pequeño reguero.

Aconsejamos hacer desde el citado cruce un paseo de ida y vuelta, 1,4 kilómetros en total, hasta encontrar el río Segura. Es un camino zigzagueante que conduce a un bello y tranquilo lugar con todos los ingredientes de la huerta tradicional, en donde podemos detenernos a descansar y disfrutar con un paisaje realmente bucólico.

Al volver doblamos por el mismo cruce a la derecha hasta el Puente "Cebolla", sobre la acequia de Alguazas, y de allí continuamos por la vereda de El Lirón hasta un nuevo cruce, a unos 100 metros: a la derecha saldríamos al Rincón, en pleno centro de Los Torraos, pero seguimos hasta una nueva bifurcación, que, si tomáramos a la derecha, penetraríamos también, después de cruzar de nuevo La Acequeta, en las primeras casas diseminadas extramuros de Los Torraos.

Para aquellos que no quieran abandonar la huerta pueden seguir en línea recta continuando la senda de El Lirón. Tras pasar junto a un gran caserón, llamado 'la casa de los Molineros', llegamos al puente Mazadar. Doblamos a la derecha por el camino de El Catalán, desde donde divisamos, a la derecha, sobre un montículo, "Vistabella", un caserío rodeado de grandes pinos junto al poblado del cabezo de "Vista Alegre". En el primer cruce que encontramos, a unos 500 metros del puente Mazadar, giramos a la izquierda, lo que nos lleva de inmediato a la variante.

Tras cruzar la carretera nos introducimos en el poblado de La Casica, que cruzamos hasta llegar a la senda de Las Viñas, camino que, de inmediato, al fondo, nos descubre la torre de la iglesia. Al llegar al casco urbano, torcemos en el primer semáforo a la izquierda y por la calle Ruiz Capdepón y la avenida de Lorquí vamos saliendo del pueblo hasta encontrar, a la izquierda, la vereda de Enmedio, que nos conducirá a través del polígono industrial a nuestro punto de partida.