Figura 1. Representación gráfica de la salinidad media del agua de mar
Figura 1. Representación gráfica de la salinidad media del agua de mar
Cristina Eisman
Gráfico 1. Representación gráfica de los elementos químicos principales disueltos en el agua del mar y sus porcentajes
Gráfico 1. Representación gráfica de los elementos químicos principales disueltos en el agua del mar y sus porcentajes
Juan Carlos Calvín

     El agua de mar, de conocido sabor salado y amargo, es una mezcla que, por término medio, contiene 35 gramos de sales en cada 1.000 gramos de agua de mar (figura 1). En estos 35 gramos de sales se puede decir que aparecen prácticamente todos los elementos químicos del planeta, aunque sólo unos pocos entran a formar parte de las sales mayoritarias (figura 2) que son responsables de la salinidad. Los aniones más importantes son cloruro (Cl-), sulfato (SO2-) y bicarbonato (HCO3-), mientras que los cationes son sodio (Na+), magnesio (Mg2+) y potasio (K+). Éstos constituyen el 99,8% de las sales del mar, y la proporción en la que entran a formar parte de dicha salinidad es prácticamente constante. (Gráfico 1)

     La salinidad de las masas de agua varía de un mar a otro y de una zona geográfica a otra debido a fenómenos de evaporación, precipitación, congelación y licuación de nieves o hielos, aportes de río y algún que otro factor de menor importancia.

Cómo afecta a los organismos marinos

     La salinidad tiene una gran importancia para la vida de los diferentes organismos marinos, ya que sufrirán una serie de alteraciones metabólicas y finalmente la muerte si sus procesos osmorreguladores no son suficientemente efectivos.

     Ante los cambios de salinidad, algunos organismos optan por el desplazamiento, mientras que otros, los más evolucionados, han desarrollado complejos sistemas fisiológicos (sistemas excretores) que los hacen independientes del medio, permitiéndoles a algunas especies pasar del agua salada al agua dulce sin sufrir ningún tipo de daño. Sin embargo, la mayor parte de los organismos marinos hacen que sus líquidos internos tengan una concentración iónica muy parecida a la del agua que los rodea.

     Por lo general, las especies que viven en mar abierto (figura 3) presentan una menor tolerancia a los cambios de salinidad que las especies costeras, y dentro de estas últimas, las especies superficiales (figura 4) toleran oscilaciones mayores que las de profundidad. Respuestas que son reflejo de la adaptación de las especies a las diferentes condiciones ambientales, al estar las aguas costeras superficiales más expuestas a cambios de salinidad (lluvia, ríos, aporte terrígeno, etc.) que las profundas o las oceánicas.

Valores en nuestras costas

     La masa de agua que baña las costas de la Región pertenece a un cuerpo de agua más amplio cuyas características proceden de estar sometido a un clima especialmente cálido y seco y de permanecer fuera de la influencia del agua atlántica entrante. El resultado es que dicho cuerpo presenta valores de salinidad de los más altos del litoral Peninsular.

Juan Carlos Calvín