El siglo XIX no comenzó con buen pie para Ojós. Las parcialidades y desafueros de los nobles que ostentaban el poder en la villa dieron lugar a múltiples incidentes. Todo culminó con los gravísimos actos acaecidos en 1.838, que obligaron a declarar en la villa el estado de excepción. A mediados del siglo XIX la encomienda pierde su poder en el Valle por las desamortizaciones (Desamortización de Mendizábal 1834-54, o la Ley Pascual Madoz 1855), que confiscaron los bienes a la Iglesia y a las órdenes religiosas.

   El siglo XX comienza con un auge importante en la población de Ojós. En las tres primeras décadas el municipio alcanza la cifra de 1.346 personas. A partir de estas fechas la población decrece hasta los 628 habitantes en los primeros años del siglo XXI. En estos momentos Ojós se encuentra entre los municipios más regresivos en la Región de Murcia, con un importante descenso de la población en los últimos años.

   El sector predominante de la economía en Ojós es la agricultura. Constituye la fuente principal de ingresos para un porcentaje muy alto de la población activa de la villa. A muchos pasos de distancia le siguen el sector servicios, la construcción y la industria. Dentro de la agricultura, algo más de un 50% del suelo de cultivo está dedicado al secano. En los parajes del Valle de Ricote-Huerta de Ojós predomina, sin embargo, el regadío. En este regadío predominan los árboles frutales como el albaricoquero y el melocotonero, les siguen los cítricos como el limonero y el naranjo. En las tierras de secano la superficie cultivada está ocupada principalmente por almendros y olivos.

   El Trasvase Tajo Segura y la importancia de Ojós

   En la década de los 70' del siglo XX en Ojós tuvo lugar la construcción de un embalse para derivar las aguas provenientes del Tajo a las dos márgenes del río Segura. Este embalse es el Azud de Ojós. El trasvase tiene su origen en el proyecto de obras hidráulicas de Lorenzo Pardo (1.933), que pretendía acabar con el "desequilibrio hidrológico" del país. Esta idea fue defendida por Indalecio Prieto, ministro de Obras Públicas, en la Asamblea de Alicante. La iniciativa fue retomada años más tarde, en 1966, por los planes de desarrollo del general Francisco Franco. Entre esta fecha y 1979 se ejecutaría el proyecto del Trasvase Tajo-Segura.

   En 1971 el Estado promulgó una ley conocida como de 'Aprovechamiento conjunto del Tajo-Segura', en la que se establecía un caudal trasvasable de 600 Hm3 en una primera fase y de 1.000 Hm3 en una segunda fase. Los caudales que se trasvasarían a la cuenca del Segura cambiarían con los años, en ningún caso llegaron a alcanzar los números que en un principio se tenían previstos.  Desde el Azud de Ojós, en el estrecho del Solvente, se derivan las aguas por gravedad al canal de la margen izquierda y al canal de Crevillente. En la margen derecha se establece una elevación de 150 m de altura geométrica hasta un depósito regulador. Desde este depósito salen las aguas, a través de un canal, hacia el Valle del Guadalentín.

   El nuevo turismo de interior y sus beneficios para Ojós

   La Región de Murcia ha contado toda su Historia con atractivos que no estaban siendo explotados. La singularidad ecológica y cultural del Valle de Ricote es uno de estos alicientes para el nuevo turismo cultural de interior. El Plan de Dinamización Turística del Valle de Ricote ha conseguido aunar esfuerzos, y que las poblaciones del Valle crezcan en conjunto, y ofrezcan su Historia y naturaleza como fuertes reclamos de atracción para un turismo comprometido con el medio ambiente y deseoso por conocer los entresijos y peculiaridades de este rincón de Murcia. En Ojós ya han visto cómo se construía el Mirador del Jardín del Peñasco, y se adquiría la Casa blasonada de los Marín para instalar en ella un posible Museo de la Casa Morisca. Toda una serie de beneficios para esta población que lucha por su supervivencia y por la paz y tranquilidad que siempre han reinado en Ojós.