Queda situada a tres kilómetros del centro urbano de Águilas, y junto a uno de los paisajes protegidos más bellos de la Región de Murcia, Las Cuatro Calas, en el límite con la provincia de Almería. Los datos sobre la existencia de población en esta zona de Águilas son escasos.
En la Antigüedad, durante los siglos I al IV, es cuando se desarrolla y alcanza su máximo esplendor la Aquilae romana. Basaba su fuente de riqueza en las factorías de salazones y en la elaboración de la salsa Garum. Asimismo destacaba también durante esta época el cultivo de la vid y el esparto.
A partir del siglo VI la zona fue abandonada por los romanos, no teniéndose noticias de pobladores hasta la Edad Media, durante la dominación musulmana (siglos XI- XIII) en un pequeño asentamiento civil. En el siglo XV se asentaron los agricultores castellanos, pero las incursiones musulmanas desde el reino nazarí de Granada y los ataques berberiscos a la costa harían muy difícil habitar estas tierras. Durante la Edad Moderna continúan los ataques, por lo que la población no se asienta cerca de las costas. Es el siglo XVIII el que marca el inicio de una nueva época para Águilas con el comienzo de su repoblación.
En época Contemporánea se encuentran los primeros restos humanos cerca de Calarreona, apareciendo elementos etnográficos como cocedores de esparto. Estas balsas se han encontrado en la misma línea del litoral. Fueron construidos entre los siglos XIX-XX, época de auge de la industria del esparto en el municipio de Águilas. Son comunes en muchos puntos de la costa del municipio y permitían la renovación de las aguas. Estas construcciones, de morfología curva, estaban destinadas al tratamiento del esparto y se realizaba en la misma playa, formando un muro de grandes piedras en seco. En su interior se colocaba el esparto en haces durante 35 o 40 días, con el fin de blandearlo y cocerlo para facilitar su trabajo de hilado, ya que pierde las sustancias céreas. Se han encontrado también restos de un bunker, relacionados con la defensa de la costa durante la Guerra Civil (1936-1939).
La Historia de la urbanización de Calarreona comienza con el "boom" turístico de los años 60" y 70". Lugar ideal para la demanda que existía en estos años de un turismo que buscaba sol, playa y naturaleza. Durante estás décadas las playas del municipio de Águilas vieron nacer hoteles como el Calarreona, primero en la zona, y urbanizaciones que han ido desarrollándose a lo largo de estos años. Ampliando su oferta turística con instalaciones como el Albergue Juvenil de Calarreona, convirtiéndose en núcleos estables de población. Cuenta hoy la urbanización de Calarreona con una población de unos cien habitantes, que se multiplica en época estival.
Calarreona se sitúa al borde del litoral de Águilas, con un alto nivel de ocupación en el período estival. La longitud de la playa de arena dorada y fina es de 270 metros de longitud, con unas condiciones para el baño óptimas por sus aguas tranquilas y de poco fondo. En el año 2008 ha sido dotada con la bandera azul, entre cuyos requisitos necesarios para poder conseguir esta distinción se encuentra el tener aguas libres de contaminación, dentro de los parámetros exigidos por la Unión Europea y ausencia de vertidos industriales y de otro tipo de contaminantes o basuras que pueden afectar a la playa o su entorno.
También se valora la señalización y control de zonas específicas para actividades incompatibles con el baño, la presencia de socorristas durante la temporada de baño y los elementos para favorecer el acceso a las playas para los discapacitados.
El Albergue Juvenil de Calarreona se construyó a finales de los 80, siendo el único albergue de titularidad regional. El Albergue Juvenil es una instalación destinada al alojamiento, turismo y realización de actividades de ocio y tiempo libre para jóvenes. El albergue se encuentra integrado en la Red Española de Albergues Juveniles.
Posee una capacidad de alojamiento de 87 personas. En sus instalaciones cuenta con un jardín, sala de actividades, sala de plenos, dos salas de reuniones, un salón de televisión, terraza/solarium y distintas aulas destinadas al ocio y la formación.
Situada en un lugar privilegiado de la costa de Águilas, donde comienza el Espacio Natural Protegido Cuatro Calas, posee un aula de la naturaleza para colaborar en la divulgación, protección y conservación de este tesoro ecológico. Cuenta con paneles informativos de interpretación del medio e itinerarios educativos por distintas zonas protegidas. Se organizan talleres medioambientales y de identificación de flora y fauna, cursos de vela y submarinismo, actividades deportivas, etc.
Calarreona es un enclave esencialmente residencial, la riqueza de su paisaje y playa han convertido a Calarreona en un enclave turístico importante dentro de Águilas, por lo que su economía se basa principalmente en el sector turístico y servicios generando trabajo sobre todo en época estival. La construcción de nuevas urbanizaciones está generando puestos de trabajo también este sector.
Dada la cercanía de invernaderos de tomate y lechuga, el sector agricola es el otro pilar básico de la agricultura de la pedanía.
Los habitantes de Calarreona, dada la proximidad a la ciudad disfrutan activamente del colorido y alegre Carnaval de Águilas. Declarado de Interés Turístico Nacional en 1997.
La quincena anterior al miércoles de cuaresma la ciudad se convierte en una fiesta continua donde se organizan concursos de cuerva, de trajes de papel, desfiles, conciertos, etc.
Actualmente la Federación de Peñas del Carnaval de Águilas está compuesta de 60 peñas que hacen posible el carnaval y de él una fiesta en la que participa toda la ciudad, convirtiéndolo en uno de los más vistosos y coloridos de España. Sus orígenes se remontan hasta el siglo XIX en la tradición oral, teniendo los primeros testimonios gráficos de 1903.
Uno de los momentos más divertidos de estas fiestas es la batalla de los cascarones, en la noche previa a los desfiles, donde partidarios de Don Carnal o Doña Cuaresma se enfrentan con unos peculiares proyectiles: cascarones de huevos rellenos de confeti.
La gastronomía de Calarreona, al igual que todo el municipio de Águilas es variada, girando en torno a los productos del mar y de la huerta.
El pescado se degusta cocinado de las más diversas maneras, a la plancha, a la brasa, con arroz, asado al horno con patatas o guisado, siendo sus platos más representativos el caldo de pescado y el ajo colorao.
Mención aparte merecen los salazones que se preparan en Águilas desde la Edad Media y que son una constante en todo el litoral murciano. De los productos de la tierra destacan los tomates, la lechuga y los encurtidos de tápenas o alcaparras.
Entre los postres destaca la tortada aguileña, dulce que se prepara con capas de bizcocho relleno con merengue, cabello de ángel y almendras.
Bebida típica y muy apreciada es la cuerva, mezcla de vino tinto y diferentes bebidas alcohólicas como pueden ser el coñac, whisky, ponche, etc., a los que se añade refresco o zumo, trozos de frutas, azúcar y canela.