Tercer cuerpo y remate (exterior, interior y escalera de Caracol).

Hasta mediados del siglo XVIII no se retomaría la construcción de la torre, siendo José López el encargado de concluir este símbolo de la diócesis cartagenera.

El primer problema que planteaba la elevación de la torre era el desplome general hacia su cara NW o asiento diferencial acompañado de balanceo de los dos primeros cuerpos renacentistas. La torre se inclinaba. De cara a compensar el mayor asiento que se había producido tomó la solución de aumentar el espesor de la caña del lado opuesto, el lado SE. Dos pies fueron suficiente, a la vez que redujo la dimensión de uno de los muros del tercer cuerpo en un pié por cada cara. Ya se podía acometer la construcción de los últimos cuerpos de la torre, los cuerpos barrocos.

Exterior
Dividimos este apartado en tres espacios diferentes: el tercer cuerpo, cuerpo de conjuratorios con el campanario y la cúpula terminal.

El tercer cuerpo sigue la estructura de los dos primeros pero el estilo artístico ha cambiado, se impone el barroco. Así se explica la reinterpretación del orden corintio claramente expuesta en los cajeados de las pilastras adosadas o en la reduplicación de éstas en las esquinas.

También, haciéndose eco del nuevo estilo y en consonancia con los recursos formales del Imafronte barroco de la catedral, destacan en la ornamentación baquetones cóncavo-convexos, perfiles mixtilíneos, esculturas de bulto redondo y decoración colgada. Se trata además del cuerpo donde quedó ubicado el reloj de la Catedral de Murcia, durante muchos años medidor del tiempo de la ciudad y sus alrededores.

El cuerpo de conjuratorios facilitó el tránsito de la caña interior a la exterior. Se trata de cuatro construcciones a modo de palacetes rectangulares ubicados en las 4 esquinas superiores al tercer cuerpo y su función era permitir al sacerdote realizar diferentes actos desde ellos como la conjuración de las tormentas o rituales propiciatorios. Aquí se encuentran coronados con unos clochetones piramidales de bandas que le dan grandiosidad, sobre los que se levantan las esculturas de los Cuatro Santos cartageneros.

El campanario avanza un poco más dentro del arte barroco y apunta al rococó francés por sus elegantes líneas decorativas.

La cúpula terminal recrea al exterior formas ya vistas en la arquitectura renacentista de Brunelleschi, pero reinterpretadas desde una visión neoclásica. Añadir que en su realización también se incluyeron soluciones del gótico como una estilización o apuntado en su parte alta. Esta última cúpula sería obra de Ventura Rodríguez.

Interior
El interior de los últimos cuerpos de la Torre de la Catedral de Murcia presenta ciertas particularidades.

El tercer cuerpo está a su vez dividido en dos espacios interiores. Por un lado, en el primer piso queda ubicado el Archivo de los libros cantorales o Sala de los Refugiados, cubierto con bóveda vaída obra de José López. Por otro la estancia de la maquinaria de la maquinaria del reloj, donde vivió durante muchos años el campanero.

El interior del cuerpo de conjuratorios está presidido por la Sala del Lignum Crucis, desde la que los sacerdotes salían para hacer sus rituales y cuyo centro ocupa la escalera de caracol que da acceso a los últimos cuerpos de la torre.

La escalera tiene algo más de 40 metros de altura y su peso ronda las 116 toneladas, apoyadas en cuatro poderosos arcos rebajados que descargan sus empujes en las esquinas de la torre y en los centros de sus caras.

Por último, la cúpula terminal es obra de Ventura Rodríguez y. Como anécdota añadir que el pequeño cupulín de la linterna posee un entramado radial para soportar el peso de la veleta.