La Iglesia actual de Santo Domingo se construye en el siglo XVIII, en estilo barroco. La planta de la Iglesia consta de tres naves y como prolongación del crucero se sitúa la Capilla del Rosario, del siglo XVI.

Frente al lateral derecho del teatro Romea, se levanta la fachada principal de la Iglesia de Santo Domingo. El cuerpo inferior destaca por su sobriedad y aire renacentista; el superior, con detalles barrocos, tiene en el centro las estatuas de piedra de Santo Domingo y San Francisco, abrazándose al pie de la cruz de Cristo y en los laterales están los escudos de la Orden franciscana y de la dominica.

La Capilla del Rosario tiene planta rectangular, con nave central y seis capillas laterales en una de las cuales está instalada la puerta de acceso. El presbiterio tiene cabecera de trazado poligonal y se cubre con bóveda de cascarón.

La Capilla se cubre con bóveda de medio cañón rebajada, dividida en tres tramos. La Capilla y la Iglesia de Santo Domingo estuvieron separadas por una verja y coro alto, eliminados al reedificar el nuevo templo dominico en el siglo XVIII.

A ambos lados del presbiterio de la Capilla del Rosario, se encuentran dos tribunas, con balcón y reja, a través de las cuales los Marqueses de Almodóvar, patronos y protectores de la Cofradía del Rosario, asistían a las celebraciones litúrgicas.

La portada de acceso (en la Plaza de Sto. Domingo), atribuida a Pedro Monte, de medio punto, está flanqueada por dos semicolumnas estriadas que sostienen un entablamento y frontón sobre el que se abre una hornacina con la escultura de la Virgen con el Niño, atribuida al jesuita Domingo Beltrán, que realizó el Cristo de la Misericordia para la iglesia de la Compañía de Jesús en Murcia