La dirección de esta banda de música constituye un terrible ejemplo de la subyugación de la misma a los cambios políticos, siendo un verdadero caos los nombramientos y ceses, casi desde su fundación. Seguimos en su evolución el estudio realizado por Marcial García, completando por diversas noticias de prensa.

    La primera referencia, hoy por hoy, se remonta a los pasacalles que la banda realizó, en enero de 1875, con motivo de la proclamación como rey de Alfonso XII. En junio de 1876 se nombraba director de la misma a Leopoldo Navarrete y Valero. El será quien dirija la banda en la recepción al rey realizada en la estación de Calasparra en 1877 en la fiesta por el matrimonio del monarca en 1878.

    En marzo de 1880 caía el primer director, siendo sustituido por José Roch que se comprometía, por sus 30 pesetas mensuales a realizar tres actuaciones gratuitas al año (Corpus, San José y Entierro), cobrando las demás a 75 pesetas. Se compran entonces instrumentos nuevos en Valencia, en la casa Salvador Próspez.

    Pero pocas intervenciones llegó a realizar este director, ya que en julio de 1881 era sustituido por Ramón García Fernández, natural de Nerpio y poco después pasaba a dirigir la banda, hasta octubre de 1884 Sixto Hernández García. Al tiempo se había seguido comprando instrumentos a Francisco Rivas (Valencia), Guinovart (Tarragona) y José A. Rodríguez (Cartagena).

    Un nuevo director toma posesión en abril de 1885. Se trata de Francisco Navarrete Valero, que resistirá varios años. Esta banda tocaba, en 1891, en las fiestas de Calasparra. En 1896 la banda de Navarrete animaba las carreras de caballos en las fiestas de San Antonio, con diversos pasodobles. En diciembre de 1897 caía Navarrete, sustituido como director Tomás Martínez Sánchez, siendo presidente de la agrupación José Sánchez García, mientras Francisco Navarrete organizaba una orquesta para actuar en el casino.

    Con esta nueva dirección la banda anima las fiestas de carnaval en la plaza de la Libertad, animando con su música los juegos de agua de la fuente del Collado, dirigiéndose después al paseo de Mendizábal.   Para junio de 1903 volvía a dirigir la agrupación musical Leopoldo Navarrete. Decide comprar treinta uniformes para la misma a su hermano, el sastre Francisco Navarrete Valero. A Leopoldo aún lo vemos al frente de la banda en mayo de 1907, cuando organiza una función en la iglesia, interviniendo en el coro María Rubio, Encarnación Puerta y María López.  

    Vuelve a llevar la batuta de la banda Mariano Roch Rodríguez, que es cesado en junio de 1910, para volver a nombrar a Leopoldo Navarrete. El caos vuelve en junio de 1914, nombrándose a Tomás Martínez Sánchez, que se alternará, varios años, con Leopoldo Navarrete.

    Pese a todo, la banda sigue adelante y en 1926 interviene en las fiestas de San Antón, animando las hogueras de la plaza de la Libertad y calles adyacentes. En los últimos años de la monarquía a los miembros de la banda se les concedió un sueldo, que nunca llegaron a cobrar, bajo la dirección del músico Francisco Galindo, al tiempo Leopoldo Navarrete se encontraba enfermo y la banda languidecía. En 1934 ya no existe por lo que a las fiestas del Santo Cristo tuvo que acudir la banda de Calasparra.

Ricardo Montes