Se trata de un retablo realizado en madera policromada. Tamaño grande.

El retablo esta formado por tres calles que parten de una base común o predella.

Las calles laterales son estrellas, mientras que la central es bastante amplia, siendo enmarcada por dos columnas de orden corintio.

Las tres calles se rematan con una cornisa dividida en friso y arquitrabe, decorada al modo clásico. El frontón esta partido, forma y traza habitual en el periodo Barroco, donde las obras arquitectónicas se quiebran y proliferan las formas cóncavas y convexas.

El frontón está decorado por unas azucenas, símbolo de la pureza y unos florones. Todo ello rematado por el único reducto del antiguo retablo, el escudo de armas de Don Juan Antonio.

En el escudo es visible todavía el yelmo y la hojarasca que lo decoraban, mientras que el emblema heráldico del linaje no se ha podido conservar.

El retablo esta presidido por una imagen de los talleres de Olot, un San Antonio. Entre los franciscanos que más se han venerado en Cieza está San Antonio de Padua, santo que detenta un singular fervor en esta población. 

La importancia de esta advocación, queda reflejada en el hecho de que en cada uno de los tres antiguos templos de la ciudad exista una capilla dedicada a él.

Observaciones

El retablo actual ha sido sufragado por la familia Ros, de Cieza, realizándose en sustitución de uno anterior que sucumbió durante la Guerra Civil.

Nombre: Retablo de San Antonio.

Objeto: Retablo.

Autor: Desconocido

.Fecha: Mediados del siglo XX.

Ubicación: Iglesia y Convento de San Joaquín y San Pascual.