Una vivienda de hidalgos

Entre las diversas viviendas que se pueden observar al recorrer el pueblo, llama la atención una, de grandes dimensiones, que se encontraba en la parte alta del pueblo, cerca de la ermita, y que es divisada sin ningún problema desde la carretera por el escudo que porta en el frontón de la casa.

Es sin duda un ejemplo claro de arquitectura popular de las clases más pudientes del lugar. La estructura de la casa no es más significativa que las demás, tan sólo el escudo y los corrales, que se encuentran en la trasera del edificio, la hacen más significativa.

Se trata de una vivienda de planta rectangular con dos cuerpos y con tejado a dos aguas, cubierta con teja de cañón.

En la fachada principal existe, sobre la puerta de entrada, un escudo heráldico en piedra. El blasón en piedra representa un castillo con árboles, con un caballo en la puerta del castillo todo ello sobre rocas y ondas. Según se ha podido averiguar, su construcción dataría de finales del siglo XVIII o principios del XIX.

Tanto la fachada como la estructura recuerdan a las casas de hidalgos rurales del norte de España, lo confirman la existencia de 11 familias de hidalgos repartidas en las pedanías de la zona: Los Royos, Tarragona, Peñicas, Morales, Retamalejo y Poyos de Celda.