Novillero (1900)
Novillero (1900)

    De los años posteriores a ésta brillante inauguración disponemos de diversos datos que ofrecemos a continuación.

    En 1895 tenía  lugar dos corridas, con toros de Joaquín del Amo, de Villamanrrique (Ciudad Real), para las cuadrillas de Mancheguito y Parrao.

    Cuatro años después, vemos al médico local, José Lucas Toledo, viajando a Madrid y Segovia para contratar los toros de Juan Carreros que debía lidiar el espada Antonio Fuentes. 

    En 1899 saltó el escándalo en la plaza de Abarán. Este año los toros eran de la ganadería de Flores y Caballero el espada. En la segunda de feria murieron ocho caballos, los picadores Gallego, Torralba y Curiti acabaron heridos de gravedad. Por ello el médico José Lucas tuvo mucho trabajo. Pero lo peor fue el público, que llenando, el callejón, no dejaba saltar a los toreros, banderilleros y picadores, apaleándolos, por ello acabaron corneados.

    En 1900, tras las corridas de feria, para el 30 de septiembre, se contrataba una novillada para que debutara el diestro Epifanio de los Reyes (a) Rubio de la Habana.

    Al año siguiente este torero intervendría, triunfante, en otra corrida fuera de la feria, concretamente el 6 de junio, triunfando en sus faenas, si bien acabó herido por el toro en una mano.  Ya en la feria, se lidiaron toros de Flores, a cargo de Saleri y El Yeclano. Como novedad en la plaza torearía una mujer, la señorita López, realizando la suerte de Don Tancredo.  No es esta la primera vez que actuaba una joven en las plazas de Murcia. Desde 1881 las vemos a las "niñas toreras" en Murcia, Cartagena, Torre Pacheco, Yecla, La Unión, Lorca, Caravaca, Mula, Calasparra, Cehegín y Moratalla. De entre todas ellas destacaron Angelita Pagés y Lolita Pretel.

    En 1908 la ganadería contratada sería la de Sampere, "toros bravos y de poder", que mataron a seis caballos. Torearon Yeclano y Gabardito, fracasó Antonio Lobo, en tanto que entre las cuadrillas sobresalió Jardinero. 

    Poco a poco se van haciendo más comunes los festejos taurinos fuera de las fiestas patronales. Así, en enero de 1918 tenia lugar una novillada con ganado de Cabalodas para el diestro Rodalito que "toreó, banderilleó y mató colosalmente", consiguiendo una oreja.  Se trataba de Rafael Rubio (a) Rodalito, al que volveremos a ver en septiembre por la localidad.

    En estas fiestas tenia lugar la corrida y una novillada. En la primera se lidiaron toros de Matías Sánchez, a cargo de los diestros Paco Madrid y José Flores Cámara. La novillada contó con ganado de Cobaleda para Corcito, Andaluz y el mencionado Rodalito.

    Mas repercusión tuvieron dos corridas que toreó Enrique Cano (a) Gavira, en 1922, con ganado de Miura y Concha y Sierra.  El torero, natural de Cartagena, moriría de una cornada en Madrid, en julio de 1927.

    De fracaso podemos calificar, a tenor de los datos, la novillada de 1927. Comenzó con el rejoneador Cuchet, que fue pitado y despedido con bronca. No tuvieron mejor suerte los novilleros Salas y Fortuna Chico. 

    Al año siguiente, en 1928, acudían a la plaza, con toros de Juan Sánchez y novillos de Gil Tovar, Melchor Delmonte y Lagartijo II. Para la novillada se contrataron toros de Joaquín Flores para Joselito de la Cal y Pepito Fernández.  Al año siguiente repetiría Joselito, acompañado de Corrochano y Nacional III.

    Este mismo año de 1930 constatamos, por primera vez, la presencia en Abarán de toreros cómicos, con la "cuadrilla búfa cartagenera" conocida como Charlots cartageneros, cuyo representante era Manolito Arias Meca. Esta compuesta por Ramper, Charlot y Tomasín. El éxito fue tal que la plaza se llenó y quedaron, según la prensa, dos mil personas en la calle. Cortaron orejas y rabos.

    Chavito y Gordito acudían a torear a Abarán en 1931. En la novillada, con ganado de Joaquín Baillo, el primero escuchó ovación y dio dos vueltas al ruedo. Del segundo, toro cortó las dos orejas y el rabo. A Gordillo se le aplaudió. Este año, en primavera, con ganado de Arribas, había tenido lugar otra novillada, con Raimundo Tato y Emilio Saorín.

    En 1932 pasaron por el coso de Abarán los novillos de Flores para Raimundo Tato y Chavito de Cartagena, que cortaron dos orejas. 

    Para 1934 se contrataban toros de Samuel Hermanos para El Niño del Barrio y Miguel Palomino, pero al ser corneados previamente a la feria de Abarán, serían sustituidos por Madrileñito, Pericás, Venturita y Gitanillo de Camas. Madrileñito corto dos orejas y rabo, saliendo a hombros de la plaza.