Linterna de estilo árabe en Archena
Linterna de estilo árabe en Archena
Antonio Jesús Campuzano Alcolea
Noria de la Huerta de Archena
Noria de la Huerta de Archena
Laura Vera Nieto

   Alta Edad Media

   Tras la caída del Imperio Romano de Occidente y la penetración de las tribus bárbaras en el antiguo solar imperial, los romanos abandonan Archena y la oscuridad de los tiempos se cierne sobre el municipio hasta el siglo XIII. La falta de documentación no permite conocer la posible ocupación visigoda y/o bizantina de los baños y la huerta de alrededor. Igual ocurre con el establecimiento árabe, aunque se supone que llegarían a Archena avanzando por las antiguas calzadas romanas y, tal vez, utilizaron el sistema de regadío para explotar la tierra en el siglo VIII. Lo único cierto que se conoce es la existencia de un Castillo-fortaleza, actualmente en ruinas, que formaba parte del sistema defensivo para proteger el Balneario, siendo aquella fortaleza dependiente de Ricote.

    Baja Edad Media

    Tras el Tratado de Alcaraz de 1243, el reino musulmán de Murcia reconoció la soberanía de Castilla sobre la zona y la fortaleza de Archena pasa a manos castellanas en la persona de Rodrigo López de Mendoza. El incumplimiento cristiano del Tratado desembocó en la rebelión mudéjar en el reino de Murcia en 1264. Su posterior reconquista y sofocación en 1266 supuso, entre otras cosas, la huida de la población mudéjar, produciéndose una paulatina despoblación de aldeas y alquerías. Éste pudo ser el caso de Archena.

   Para llevar a cabo la Reconquista, los reyes cristianos contaron con la ayuda de las Órdenes Militares, que se vieron recompensadas con donaciones de tierras. Archena pasó a formar parte de la Orden de San Juan de Jerusalén, junto con Calasparra en el siglo XIII. Se formó entonces la Encomienda de Calasparra con la subencomienda de Archena. La presencia de la Orden se dilatará hasta el siglo XIX, tras un breve paréntesis a mediados del siglo XV en que perteneció a Fajardo 'El Bravo', que la conquistó para sus señoríos. La Orden de San Juan de Jerusalén mantuvo durante todo su dominio el control sobre la villa mediante sus posesiones y las rentas que éstas produjeron. Para controlar y vigilar este esfuerzo recaudador eran realizadas numerosas visitas de inspección por la Orden. No cabe duda que la posesión de mayor valor era el Balneario.

   La condición fronteriza de Archena frente al reino nazarí de Granada, la Corona de Aragón y el Mar Mediterráneo fue la causa principal de su despoblación en los siglos XIV y XV, aunque no la única. A las guerras que Castilla mantuvo contra Granada y Aragón hay que sumarles las luchas internas del reino murciano, las epidemias de peste, especialmente la Peste Negra de 1348 y la de 1395-1396; las crisis agrarias y las hambrunas que provocaban. Todos estos factores fueron el origen de la despoblación y la depauperada economía del reino de Murcia y, por consiguiente, de Archena durante la Baja Edad Media. Precisamente del siglo XV data la Casa Grande, construida como almacén de grano y sede del actual Ayuntamiento.