Esta escultura que se encuentra ubicada en el nicho del retablo mayor de la Ermita de la Majada, refleja a la Virgen María en una de sus representaciones más frecuentes; la Inmaculada.
Su medida no llega a ser del todo al natural y parece ser de escayola. Se encuentra representada con las manos juntas a la altura del pecho, con cabeza baja y mirada inocente, vestida con manto azul con cenefas en los bordes con motivos vegetales de color oro y con mantilla blanca con ribete, también, de color oro. Se representa como una virgen niña con cara de adolescente, asociada a la virginidad y juventud perpetua concebida por la concepción de Jesús.
También se la vincula con la nueva Eva, que hará de mediadora para lavar el pecado de la primera Eva y así aparece representada pisando la cabeza de una serpiente, como se puede valorar perfectamente. En sus pies se puede apreciar como en el calzado que utiliza se reflejan las iniciales: A M superpuestas; estas son las iniciales de Ave María.
A sus lados se encuentran dos ángeles arrodillados que sujetan los farolillos que alumbran el nicho. Uno, el de su derecha, vestido con túnica rosa y el de la izquierda con túnica azul.
Nombre: Virgen de la Inmaculada.
Objeto: Escultura.
Autor: Anónimo.
Fecha: Siglo XX.
Ubicación: Ermita de la Majada Mazarrón
