Siglo XIX, la finca de los señores del Mayorazgo

  Durante el siglo XIX una figura de Ascoy, el señor del Mayorazgo, se hizo con la posesión de una finca que en la actualidad ocuparía la mayor parte de la pedanía de Ascoy. Durante algún tiempo este hombre gozó de gran fortuna debido a la explotación de las tierras. A su muerte legó las posesiones a su hija, que contrajo matrimonio con uno de los trabajadores, perdiendo en poco tiempo la fortuna acumulada por su padre.

  Inicios del siglo XX

  Hacia el año 1928 la finca sería adquirida por la familia de los Bernales, que le hicieron recobrar el esplendor de antaño, mediante la construcción de un pozo en la falda de la Sierra, instalando la corriente eléctrica y un motor para elevar el agua. Esta nueva situación pronto se truncó por el estallido de la Guerra Civil en 1936. En 1937 instalaron en la zona una Fábrica de Armamento.

  Finalizada la Guerra Civil Española, su propietario Teodoro Bernal, volvió a hacerse cargo de la finca, intentando recuperar la zona económicamente. Para ello construiría una galería de más de 500 metros para extraer agua y una zona de riego. Por otro lado, la familia Bernal promovió trabajar el esparto, dando utilidad a todos, sus locales creando fábricas, en las que se manufacturaban los productos derivados de esta materia prima. Se crearon numerosos puestos de trabajo para las familias de Ascoy, que en estos momentos de posguerra pasaban por dificultades. A los pocos años Teodoro se vio obligado a vender la finca. Bankounión fue el comprador, el banco promovió la construcción de 80 viviendas para que se alojasen sus obreros y encargados.

  La creación de ANTAR

  La finca se dividiría en 5 sociedades creadas para su explotación y sería conocida por las iniciales de cada una de ellas, ANTAR:

  • Ascoy era la encargada de gestionar la tierra.

  • Neasa construyó pozos de agua, se encargó de su extracción y de la instalación de tuberías para su aprovechamiento.

  • Trancinsa transformó las fincas de secano en regadío.

  • Ascofrisa administraba los productos resultantes de los cultivos de Ascoy. Contaba con invernaderos propios.

  • Riesa distribuía el agua que Neasa proporcionaba.

  Bankounión hizo un nuevo traspaso a Nonai Gil Hermanos, cuyo mandato tan sólo duró dos años. A partir de ese momento los beneficios fueron decreciendo y las cinco empresas desaparecieron progresivamente.

  El renacer económico de Ascoy

  En la segunda mitad del siglo XX, la agricultura de secano terminó siendo sustituida por la extensiva de regadío, caracterizada por las plantaciones de frutales. En los años 80' se construyeron en la pedanía un polígono industrial y una zona residencial. La cercanía a Cieza, la proximidad de las explotaciones frutales de regadío y la posibilidad de establecer infraestructuras que beneficiaran las comunicaciones de esta zona, hizo que el Ayuntamiento se decantara por construir un Polígono Industrial en Ascoy.

  La instalación de empresas creó nuevos puestos de trabajo, que permitieron revitalizar la economía de la zona y crear un entramado empresarial, que igualmente ha crecido en los últimos años. También se tuvo presente la proximidad de la capital municipal para la edificación de una urbanización conocida como Residencial Fuente Ascoy. Paralelamente a estos dos complejos sigue existiendo un conjunto de viviendas, en el que continúan habitando las familias de los antiguos colonos de la Finca de Ascoy, conjunto residencial que es conocido como El Poblado.