El monumento funerario de Torreciega, reconstruido a partir de los restos conservados, nos recuerda el pasado romano de la localidad. Este monumento, estaba dedicado a Tito Didio, de la familia itálica de los Cornelios, quizá haciendo referencia al procónsul de la Hispania Citerior en el año 94 a.C.

Es una muestra del arte funerario de la antigua Roma, quedando ubicada al paso de una de las vías que conducían a las áreas de la costa cartagenera. Es el monumento funerario romano conservado más antiguo de la Península y en 1597 ya se tiene la primera noticia de su existencia, adjudicándole el nombre de Torreciega por describirlo como un túmulo sin vanos ni respiraderos.

Canteras

Otra aportación dentro de la historia romana del Hondón la constituyen las canteras romanas existentes en el cabezo de la Beaza, canteras de piedra volcánica, la misma utilizada en el monumento de Torreciega, que incluyen las piedras de andesita que llegaron a utilizarse en la construcción del anfiteatro romano.

Al Fundun

El topónimo de esta localidad aparece ya en el siglo XIII en un texto del geógrafo árabe Al Idrisi cuando describe un lugar cercano a la ciudad portuaria conocido como Al Fundun, que podría ser la arabización de la palabra latina fundum, hondonada. Si bien esta voz, al-fundun, también había sido utilizada antes en los textos de Al Udri, siglo XI, para describir la gran fertilidad de los campos lorquinos.

En todo caso, durante el período islámico, la zona podría haberse poblado a través de alquerías junto a grandes áreas de cultivo, siguiendo con ello los anteriores poblamientos romanos.