La Vía Augusta y los vestigios romanos de El Raiguero

    Se tienen referencias de la presencia humana en El Raiguero a partir de los restos encontrados cerca de la Vía Augusta. Este nudo de comunicaciones del siglo I a.C. enlazaba Lorca y Cartagena, jugando un rol esencial en el comercio entre el Mar Mediterráneo y el interior de Hispania.

    Alrededor de esta vía se hallaban numerosas villas, donde residían los terratenientes de la zona. Se tienen abundantes muestras, que constatan la existencia de este tipo de asentamientos de época romana, destacando los de La Canal, Raiguero Bajo, Raiguero Alto y Corral Rubio. La explotación agrícola fue la principal fuente económica de los pobladores de estas villas, hábitats que perduraron hasta el siglo III d.C., fecha en la que se abandonaron las tierras.

    Los restos encontrados en El Raiguero atestiguan la existencia de un núcleo de población romana con la misma distribución urbana, a lo largo de La Rambla, que el actual municipio totanero, poblado que adquirió cierta importancia con Augusto, que lo convertiría en capital de distrito, estatus que mantuvo hasta el año 216 d.C., cuando el emperador Caracalla trasladó la capital a Eliocroca, actual Lorca.

    Otro testimonio importante de la huella de Roma en Totana y la zona de El Raiguero es un miliario hallado por los frailes franciscanos, al realizar la cimentación del convento de San Buenaventura (siglo XVII). Aunque aquel desapareció, se sabe que presentaba una inscripción relativa al emperador Augusto, quien reparó la vía entre los años 8 y 7 a.C.