Valladolises y Lo Jurado

Aunque no poseemos datos concretos que nos descubran el origen de Valladolises y Lo Jurado, topónimo compuesto que como en Gea y Truyols deriva de la unión de dos caseríos, podemos aventurar cual fue el devenir histórico de su territorio.

Tras la reconquista por parte de la corona castellana del territorio murciano se proyectaron distintos repartos de tierras que fueron cedidas, donadas o adjudicadas a familias, terratenientes o incluso nobles llegados de diversos puntos de la geografía de la península. Estos repartos se realizaron a lo largo de varios siglos, ya que ciertas áreas, especialmente las prelitorales, eran inseguras debido a los ataques continuos de piratas y moriscos, situación que duraría hasta entrado el siglo XVIII.

Las áreas de campo eran administradas por el Concejo de Murcia que las mantuvo dedicadas a los grandes cultivos de cereal y al pasto y cría de ganado, un territorio vasto y amplio en el que, progresivamente fueron asentándose familias como los Corvera, Ximenado, Martínez o  Truyols, sobre todo a lo largo del siglo XIV, el origen del topónimo de Valladolises podría derivar del plural de Valladolid, posible origen de sus primeros pobladores.

Las repoblaciones continuaron, especialmente en el siglo XVII, y para 1772 sabemos que tanto el caserío de Valladolises como el de Lo Jurado estaba administrado por Corvera, la localidad más importante de los alrededores, cuya fundación parroquial data de 1632. Y en 1785, en un catastro, Los Valladolises, dentro del partido de Murcia, figura como aldea de realengo con alcalde pedáneo.

Sabemos que en 1809 Valladolises y Lo Jurado, dos caseríos, sumaban un total de 588 habitantes en un poblamiento dispersos de caseríos dedicados a la agricultura. Durante el trienio liberal, ya que Corvera se independizó y tuvo ayuntamiento propio, Valladolises seguiría dentro de la administración de Corvera hasta que en 1834 se volviera a la situación anterior a 1820.

Sería ya avanzado el siglo XX, en 1969, cuando los dos caseríos se unieran en uno solo, ante el evidente descenso demográfico. Dentro de la nueva localidad quedarían varios parajes poblados, Cabecico del Rey, Valladolises, Lo Jurado y Los Bastidas, todos ellos dedicados a la agricultura, sector que sufriría un cambio destacado ya en los años ochenta del siglo XX ante la introducción de los cultivos intensivos.