José Alegría Nicolás(1870-1948)

La fama de este torreagüereño trascendió en su momento las fronteras de su pequeña localidad natal, tanto por sus años de vida en la pedanía de Zarandona, que le rinde homenaje con una de sus avenidas, como por uno de sus trabajos más importantes: el acondicionamiento de los accesos al santuario de la Fuensanta.

A pesar de una vida discreta dedicada a sus labores como funcionario y escritor, su interés por realizar un servicio público que mejorara caminos y pequeños templos, como el de Zarandona, le concedió pronto el aprecio de los vecinos.

Su interés por la literatura y el teatro lo llevaron a escribir artículos y pequeñas piezas teatrales, algunas estrenadas en el Romea. Su gran biblioteca, con más de cinco mil volúmenes, fue donada al Ayuntamiento de Murcia y queda hoy día en el Archivo Municipal del Almudí.