En Zarcilla, el clima mediterráneo se asemeja a veces en sus características al continental. Los fuertes contrastes térmicos, las temperaturas extremas y un régimen pluviométrico menos irregular, sitúan esta región en un área de transición climática.

El cauce del río Turrilla apenas presenta caudal, salvo tras una jornada de lluvias intensa. Posee, por tanto, un régimen más de rambla que de río, algo muy característico de los ambientes semiáridos.

El perfil general de Zarcilla es de escarpadas cimas frente a las llanuras colindantes. Las sierras prelitorales de la Cordillera Bética, entre las que se encuadran las de La Culebrina y El Buitre, son los penúltimos plegamientos antes de llegar al límite costero.

En cuanto a su composición geológica, abundan las calizas, filitas, cuarcitas, dolomías y areniscas.

La rambla de Periago, el río Turrilla y la sierra del Buitre son ecosistemas de gran interés en la Diputación de Zarcilla. En la última se pueden encontrar pinares densos tras las repoblaciones que se han ido llevando a cabo, después de que la sierra fuese deforestada para la explotación de recursos madereros. Allí donde no se han realizado estas prácticas de repoblación, el paisaje resultante es de estepa con matorral disperso.

Flora y fauna

La vegetación que presenta la zona de las Lomas del Buitre se encuentra formada por carrascales y coscojares, tomillares mesomediterráneos, juncales halófilos, praderas húmedas y tarayales subhalófilos. También existen zonas subestépicas de gramíneas y roquedos silíceos.

Entre las comunidades animales destacan las rapaces Halcón Peregrino y Búho Real, ambas bajo protección especial. Entre las llanuras de cultivos de secano es frecuente encontrar zorros y pequeños mamíferos como musarañas, erizos y ratones de campo.

En el entorno del río Turrilla existen los llamados humedales. En estos parajes, donde abunda el agua, crecen especies como juncos, chopos, eucaliptos, jaras, encinas, jopos, enebros, olmos, álamos y cañas.