El Inocente de Balsicas (Mazarrón) [rebuznos]
El Inocente de Balsicas (Mazarrón)
Tomás García

Celebración: 28 de Diciembre y los dos domingos posteriores

     La Ermita de Balsicas se construyó a finales del siglo XVIII y el transporte de materiales hacia la colina se realizaba mediante burros de carga. Así pues, cuenta la leyenda que tras ese duro trabajo todos los asnos concluían cansados, exceptuando uno que aún se veía fuerte y brioso. Los trabajadores de la obra jalearon a este burro y empezaron a imitarle en sus rebuznos. Al año siguiente de la construcción en el pueblo aún se recordaba al animal y algunos imitaron nuevamente su rebuzno para divertimento. Se decidió entonces, hacer un homenaje al burro todos los años.

     La fiesta se realiza en honor de los Santos Inocentes, el día 28 de diciembre. En ella dos o tres “rebuznadores” pasean por la plaza de la Ermita que normalmente está repleta de gente tras la misa. Estos "rebuznadores" van vestidos de negro con unas cintas de colores por todo el cuerpo, y con todos los utensilios para el cuidado de los burros (unas tijeras para acicalarlos y herraduras para preparar al asno). La tradición comienza con el rebuzno inicial al párroco de Mazarrón, a partir de ahí cualquiera paga para que un conocido sea rebuznado y acicalado como el asno.

     El juego surge cuando se inicia una puja económica por conocer quién ha mandado al rebuznador y así da lugar a una serie de equívocos muy graciosos, y donde entran todos los visitantes. El dinero que se obtiene de los Rebuznos está destinado al mantenimiento de la Ermita de Balsicas.

     Esta fiesta ha tenido varias épocas de paréntesis. Durante la Guerra Civil no se realizó por el peligro de bombardeos y, ya en la década de los 90, por falta de rebuznadores. Se recuperó en 2003 gracias al Ayuntamiento de Mazarrón y los rebuznadores tradicionales que decidieron continuar la tradición.

Organizadores y participantes

     Los organizadores desde hace más de treinta años son los “rebuznadores” tradicionales como Paco “el Ministro”, Bartolo “el Taibilla” y Paco “el Choto”.

     El Ayuntamiento de Mazarrón ayuda económicamente en parte de los festejos, por ejemplo en la realización de la verbena y la paella gigante.

     Participa todo el pueblo, siendo objeto de los “rebuznos” que realizan los rebuznadores y pujando para que sus amigos sean “rebuznados”.