A lo largo de la toda la extensión de los Campos de Sucina, podemos distinguir plantas como el romero (Rosmarinus officinalis), el esparto (Stipa tenacissima), el albardín (Lygeum spartum) y distintos tipos de tomillo (Thymus spp) que han ido ocupando la zona de cultivos abandonados.
El acebuche (Olea europaea cerasiformis) merece un nombramiento especial dado que es uno de los árboles predominantes en la zona especialmente en el Cabezo de la Plata.
En algunos puntos del Campo de Sucina aparecen, de manera aislada, ejemplares de espino negro (Rhamnus lycioides), lentisco (Pistacia lentiscus), palmito (Chamaerops humilis), pino carrasco (Pinus halepensis) e incluso coscoja (Quercus coccifera): esto nos da una pauta de cómo era la vegetación que existía en estos campo antes de ser modificada para la actividad agrícola.
De los cultivos de secano, antes muy abundantes, quedan actualmente sólo los de olivo, los de almendro y los de cebada.