Victoria Cava
Victoria Cava
Victoria Cava
Victoria Cava

por Pedro Fernández Riquelme.

Licenciado en Filología Hispánica

Asociación Cultural Flamenca Murciajonda

    Hace más de tres años escribí para mi revista digital Murciajonda y para El Olivo un artículo donde daba cuenta del debut en la peña flamenca de Águilas de una joven cantaora nacida en la hermosa localidad de Cehegín. Esa actuación fue fruto de mi insistencia en que esta chica, por entonces con 18 años, debía de ser conocida por los aficionados. Con una ilusión y una capacidad para el estudio del cante extraordinarios, empezó su camino tras ser formada por Encarnación Fernández y su padre, el guitarrista Antonio Fernández. Más tarde, el maestro Antonio Piñana la tomaría bajo su seno y la haría partícipe de su cuadro flamenco, actuando por decenas de lugares e la Región de Murcia. Participó activamente en los actos conmemorativos del centenario del nacimiento de la escritora Carmen Conde en Cartagena con enorme éxito. Pero su momento de ruptura con lo anterior fue la consecución del primer premio de cante por malagueñas en el Festival nacional de Jóvenes Flamencos de Calasparra en 2008. Tras pasar un mes formándose ese verano en la Fundación Cristina Heeren de Sevilla, su salto adelante como cantaora ha sido notable. La flamencóloga Génesis García la eligió para su homenaje a Pastora Pavón y Pastora Imperio, encarnando Victoria a la primera, la famosa Niña de los peines. El éxito de este montaje en Cartagena y Murcia fue enorme, lo que le valió un reportaje en TVE emitido a nivel nacional e internacional.

    El pasado 10 de marzo, ilustró con su cante un curso sobre los cantes de las minas. Dada su gran capacidad para el estudio y sus condiciones vocales, fue capaz de interpretar cantes antiguos de extremada dificultad técnica, tales como la malagueña levantina de Emilia Benito, la taranta de Garrido de Jerez o las cartageneras de El Mochuelo. Posee suma facilidad para interpretar los cantes de levante, de la que es una consumada especialista y, además, tiene un compás fuera de lo común y poco frecuente por estos lares, sino escuchen su cante por bulerías.

    Su repertorio es largo: toda la gama de cantes minero-levantinos, cantes festeros, farrucas, guajiras, una impactante soleá apolá… Además, sabe música y aprende muy rápido. Es una delicia escuchar esa voz única, que no recuerda a nadie, solo a Victoria Cava. Murcia necesita de su arte.

Ojo a Victoria Cava.

Biografía. Ana Victoria Cava Guirao, cantaora paya, más conocida en el mundo artístico del arte flamenco con el nombre de VICTORIA CAVA, nació el día 11 de junio de 1986 en Cehegín,  (Murcia). Influida por el ambiente familiar, comienza a cantar flamenco desde muy temprana edad. Con diez años queda semifinalista en el concurso "Veo-Veo" de Teresa Rabal y a los doce, finalista regional en ese mismo concurso. Ha realizado diferentes cursos de formación en las especialidades de canto y flamenco. Durante un tiempo fue discípula del guitarrista Antonio Fernández, padre de la cantaora Encarnación Fernández, y en la actualidad recibe clases de guitarra flamenca y asesoramiento para el cante de Antonio Piñana, hijo del gran cantaor Antonio Piñana y padre de Curro y Carlos Piñana. Participa además como cantaora para baile en el "Cuadro Flamenco" de este afamado guitarrista.

Cantó saetas en Puerto Lumbreras el Viernes Santo de 2005, junto a artistas como Curro Piñana, Antonia López y Rocío Segura. El 15 de octubre de 2005 es una fecha importante para ella, pues dio su primer recital, acompañada a la guitarra por su maestro Antonio Piñana, en la Casa de la Cultura "Francisco Rabal" de Águilas (Murcia) en un acto organizado por la Peña Flamenca de esa ciudad. En la misma localidad cantó saetas en la Exaltación de la Saeta, que cada año se celebra en Águilas. En marzo de 2006 fue la cantaora en las primeras jornadas flamencas celebradas en el Centro Cultural del Barrio del Carmen en Murcia. En 2006 cantó en la cafetería Zalacaín de Murcia y en el Casino de Cartagena. El 20 de marzo de 2008 consigue el 3er Premio Nacional del Concurso de Saetas de La Unión.