Se va Sevilla, Málaga se acerca

    Con la gala de clausura, en el Maestranza y con dos bailaoras de la más alta escuela sevillana de baile cuales son Manuela Carrasco y Merche Esmeralda como cabezas de cartel, la XIV Bienal de Flamenco de Sevilla cierra sus puertas hasta dentro de dos años y le entrega el testigo a la Bienal “Málaga en Flamenco”, que anuncia su llegada con actos previos en el otoño de 2006 y la celebración de un congreso dedicado a Juan Breva que está previsto para el verano de 2007. Pero “será en septiembre, desde el primer viernes hasta el tercer domingo. Luego, habrá un tiempo previo y posterior en el que se difunda por la provincia todos los conciertos y otras actividades” cuando esta segunda edición se ponga en marcha y muestre las novedades anunciadas por su director artístico, José Luís Ortiz Nuevo, cuya figura y trayectoria vienen a corregir uno de los errores de la edición anterior. Muchas novedades en verdad, que parecen girar en torno a la magia del número siete, “porque estamos trabajando en la definición de siete argumentos como cuerpo central del festival”. Es decir: siete estrenos de producciones elegidas por un comité de expertos de entre las que se presenten al concurso convocado a tal fin, algo innovador en este tipo de eventos pues ayuda a evitar amiguismos y fiascos artísticos como algunos de los que vimos en 2005, al tiempo que se fomenta la igualdad de oportunidades; “siete espacios mágicos de la provincia servirán como escenarios de otros tantos espectáculos: podrían ser de Ronda, Antequera, la plaza Ochavada de Archidona o la Cueva de Nerja”. Y junto a eso, siete conciertos que sirvan como presentación de siete obras discográficas; un gran homenaje que puede ser a toda una carrera, a la obra discográfica de un artista o a una temática concreta como la poesía del flamenco, que se realizará a través de otro ciclo de siete conciertos; también, “Sólo apto para menores” será un ciclo dedicado a la juventud –continuación, suponemos, del que iniciara la Federación de Peñas Flamencas llamado “El flamenco es cosa de jóvenes”-; y “A la vera del mar” es el nombre que se le da a una serie de conciertos cuya característica común será que todos ellos se van a celebrar en la inmediatez del mar. Y junto a los anunciados, otros que ya están en pleno desarrollo como “Nos vemos en tu Peña” o  “Son de aquí” –continuación del circuito “Artistas de Málaga”, fundado y dirigido por la Federación de Peñas Flamencas durante los últimos diez años-  y “Los jueves de la crítica”; organizados ambos para darles trabajo a los artistas de la tierra y llevar el flamenco a los pueblos amén de contentar a un sector de la crítica –el más dócil- que ha sido el encargado de seleccionar a los artistas participantes y presentar los espectáculos que se han celebrado los jueves en el Centro Cultural Provincial. Para marzo de 2007 está previsto la realización de un curso para maestros, del que se me ha excluido por una decisión caciquil que define a quien la ha tomado, titulado “Salvador Rueda: 7 poemas, 7 cantes”, que se desarrollará en Peñas Flamencas de tres comarcas de Málaga en colaboración con la Delegación de Educación-Coordinadora de CEP y otras instituciones entre las que se encuentran la Diputación Provincial de Málaga.

    Desagradables anécdotas aparte, siempre que las cosas se hagan de acuerdo con los cánones organizativos que rigen los mejores espectáculos flamencos del momento, si al director se le deja trabajar con la libertad y los medios necesarios, si priman los criterios artísticos, profesionales y comerciales sobre  los políticos, y si se cuenta con aquellas personas que tengan algo que decir y aportar para que “Málaga en Flamenco” sea un referencia y una cita obligada del calendario flamenco mundial, estamos convencidos de que esta segunda edición será la del asentamiento y la consolidación de un gran festival como “Málaga en Flamenco”.

Paco Vargas