Free cookie consent management tool by TermsFeed Velada Flamenca en El Esparragal - Región de Murcia Digital
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Velada Flamenca en El Esparragal

Velada Flamenca en El Esparragal

Niño de Elche
Niño de Elche
Albadalejo. Festival Cante de las Minas

    Desde hace unos años para acá, en la pedanía murciana de El Esparragal, en el corazón de la huerta, se viene celebrando con motivo de sus fiestas patronales una velada flamenca cada año con un mejor cartel. Además, esta pequeña localidad tiene la suerte de contar, entre sus muchos aficionados al cante jondo, con varios artistas no profesionales que dan una nota de orgullo al evento. Este año, los artistas invitados han sido María Corpas, malagueña afincada en Barcelona, y Francisco Contreras, Niño de Elche. En el recinto de fiestas de El Esparragal nos juntamos un buen grupo de aficionados locales y foráneos. Hemos de dejar constancia de la buena organización de dos aficionados del pueblo: Jesús López, Melero hijo, y Bruno Zaragoza. Jóvenes con una tremenda ilusión por hacer algo hermoso allí. Jesús es hijo del Melero, dueño del bar más flamenco de Murcia, del mismo nombre, donde se juntan siempre buenos aficionados. 

     Comenzó la velada el cantaor Pedro Peñalver de Sangonera la Verde, otra parte de la huerta murciana,. Nos ofreció en su primera tanda fandangos de Lucena, granaína y media, petenera y fandangos de Huelva. Pedro es un gran cantaor, largo y de potente voz, que molesto con la trastienda del flamenco de la Región de Murcia, y razón no le falta, decidió apartarse del cante activo para, como dice él, "cantar a los pájaros", y así no pasar más malos tragos en este difícil e ingrato mundo del cante jondo. Está en una forma envidiable y los aficionados le echamos de menos. Se hizo acompañar de otro artista local, el guitarrista Vicente López Medina, enorme al toque.

    Después, Maria Corpas, una mujer menuda, pero de enorme voz, que imparte clases de cante en Barcelona. Nos ofreció malagueñas, tientos-tangos, colombiana y fandangos de Vallejo. Gustó mucho a los aficionados.

    Entonces salió el ídolo local, Francisco Vivancos, El Puri. Demostró lo que yo hace años vengo pensando: si este cantaor se hubiera dedicado de forma profesional al cante, hubiera llegado lejos. Pero sólo canta para los amigos y en algunas fiestas. Su estilo recuerda al de Fosforito. Cantó por serranas, malagueña con verdial y fandangos.

    Para amenizar la velada, el Ballet de Laura y Fani ofreció bailes por alegrías y bulerías. Cuatro jóvenes bailaoras con mucha ilusión.

    Antes de acabar la primera tanda de cantes, salió al escenario el Niño de Elche. De sus enormes facultades y amplio conocimiento, sólo pueden salir buenos cantes: malagueña del Canario con fandango abandolao y rondeña, soleá, guajiras y alegrías. Francisco, además, logra empatía con el público, porque sabe elegir unas letras atractivas y frasear el cante para que cada momento que le interese resaltar quedé claro. Eso es señal de madurez y profesionalidad. Tras su actuación, me comentó que ha grabado un disco, que verá la luz en octubre, con la guitarra de Juan Manuel Caro, entre otros. Estaremos pendientes.

    De esta velada me ha quedado claro que, en cualquier comarca de nuestra Región, hay gente con arte y con ganas de arte. Tomen nota autoridades.

Pedro Fernández Riquelme