Free cookie consent management tool by TermsFeed La seguiriya desnuda - Región de Murcia Digital
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La seguiriya desnuda

La seguiriya desnuda

Joaquín Grilo
Joaquín Grilo

    Sí, desnuda de artificio, dura, sombría, arrebatadora bajo el duelo más sugerente y expresivo del flamenco actual: Joaquín el Grilo y Rosario Toledo.

    Salieron todos vestidos de negro riguroso formando un círculo ritual. Unos extraños, por lo solemnes, tangos abren la ceremonia. Magistrales, nos despiertan el apetito por las oscuras aguas de lo jondo. La electrizante voz de El Pulga, sobrino de Rancapino, nos introduce en la seguiriya, primero el dúo, la tensión, las miradas fijas el uno en la otra, pasión, desafío…..Después, los tres cantaores solos con el Grilo. La seguiriya interpretada por su hermana, Carmen Grilo, es un lamento real, sentido, jerezano, anárquico, apenas vocalizado. Se interpretan sin guitarra, casi tonás, volvemos al primitivismo, , y el Grilo al compás de su hermana.

    Las alegrías nos hacen cambiar de tercio. Rosario Toledo es pizpireta, se desenvuelve, con su diminuto cuerpo, a sus anchas por el amplio escenario del Teatro Romea. Técnica sobrada, salero comedido y mucha pasión nos colmaron. Vuelve el Grilo en solitario con la soleá. Aunque es de Jerez, las bulerías no son el palo donde más destaca Joaquín, sino en los estilos más trágicos. Su figura esbelta pero recia, varonil, su porte caballeresco le dotan de unas cualidades especiales para interpretar la seguiriya y la soleá. Si impresionante fue aquella, no menos resultó esta. Antes del fin de fiesta, de nuevo el dúo salió para deleitarnos con unas bulerías. El escenario apenas tenía ornamentación; la desnudez como muestra de pureza y el título del espectáculo como declaración de intenciones: “Grilo”.

    El Grilo es un referente del flamenco ortodoxo, a la espera de la vuelta de Farruquito (habrá que ver cómo le recibe el público después de unos trágicos hechos ajenos al flamenco).

Por Pedro Fernández Riquelme