Cuando nos planteamos hacer un gasto puntual mayor de lo habitual, tales como comprar un coche, una casa, un ordenador, realizar un viaje, etc., solemos acudir a los servicios y ofertas de las entidades bancarias que, en líneas generales, nos proporcionan préstamos que ayudan a conseguir condiciones más favorables. Sin embargo, no hay que dejarse llevar por la publicidad. Debemos comprobar siempre que todos los datos que se nos ofrecen son ciertos y tener en cuenta que lo que figure en ella adquiere valor de contrato.
En cualquier operación con un banco o caja o al abrir una cuenta y libreta, es conveniente seguir estas recomendaciones:
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Compare las diferentes ofertas de las entidades bancarias.
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Pregunte por la Tasa Anual Equivalente (TAE) en cuanto al tipo de interés. Compruebe a su vez si es fijo o se basa en un porcentaje que varía según el dinero que se tenga en la cuenta.
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Entérese bien de las comisiones y gastos de cada operación.
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Infórmese de la cantidad que le cobran al adquirir la tarjeta de crédito.
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Valore servicios como el seguro gratuito de accidente y muerte o la posibilidad de abrir una cuenta vivienda.