El partido entre el Murcia Foot Ball Club y el Deportivo Aguileño se disputó en un terreno situado junto al Campo de Tiro de Espinardo en el que se practicaba el fútbol desde 1903. Debido a la distancia entre la ciudad y el recinto deportivo los aficionados se vieron obligados a utilizar el tranvía como medio de locomoción. Los días en los que había partido la Compañía de Tranvías habilitaba un servicio especial para que los seguidores del Murcia pudieran desplazarse a Espinardo.

Dada la importancia de este encuentro y la entidad del rival, el Murcia Foot Ball Club se reforzó con varios jugadores, entre ellos el cartagenero José Ausejo. Se da la circunstancia de que siete años después Ausejo se convirtió en el primer jugador que recibió dinero por jugar en el equipo murcianista. El contrato especificaba que el futbolista debía de percibir 2,50 pesetas mensuales y 25 pesetas por partido ganado. Ausejo, que durante este tiempo estuvo alojado en una pensión, jugó en el Murcia hasta mediados de 1919, cuando la Junta Directiva le rescindió el contrato porque no podía sufragar los gastos de su ficha. 

La familia Buitrago

El Deportivo Aguileño alineó en este partido a dos miembros de la saga de los Buitrago, Carlos y Pepe, tío y sobrino, respectivamente. La primera generación estaba compuesta por los hermanos Eugenio, José y Carlos Buitrago Alcaraz. La segunda generación de la familia estaba formada por los cinco hijos de José (Pepe, Ventura, Paco, Carlos y Antonio "El Piti"). La familia Buitrago se convirtió en protagonista de los éxitos de este equipo durante la década de 1910 y principios de la siguiente. Carlos (tío) y los hermanos Pepe, Ventura y Paco participaron en hazañas tan sonadas como la victoria por 10-1 ante el Illice (el equipo de fútbol más importante de Elche) en el verano de 1918 ó la clasificación para disputar el Campeonato de España (actual Copa del Rey) en 1919, siendo el primer club murciano en lograrlo.

El Murcia Foot Ball Club alineó a los hermanos Alfonso, Desiderio y Cándido Cuartero. La familia Cuartero era natural de Lorca, aunque a principios del siglo XX se trasladó a Águilas, ciudad en la que se formaron futbolísticamente Alfonso y Desiderio, quienes jugaron en las filas del histórico Águilas Sporting Club. Posteriormente, los hermanos Cuartero se instalaron en Murcia y pasaron a formar parte del equipo de fútbol más representativo de esta ciudad. Desiderio está considerado como uno de los mejores delanteros de la Región de Murcia en la década de 1910.

El 1 de junio de 1911, es decir cinco meses antes del campeonato, se habían enfrentado el Deportivo Aguileño y el Murcia Foot Ball Club en el campo de los primeros. El partido, que acabó con triunfo del equipo de Águilas por 3-1, ha pasado a la historia porque es la primera vez en once años en que consta que el club más representativo de Águilas en cualquiera de sus denominaciones (Águilas Sporting Club o Deportivo Aguileño) encajara un gol.

El discutido fuera de juego

La jugada que originó la polémica fue un gol del Deportivo Aguileño protestado por los jugadores del Murcia por entender que el autor del tanto se encontraba en fuera de juego. En esta época el número de adversarios que se necesitaban para anular el offside no eran dos sino tres. Por tanto era mucho más fácil incurrir en fuera de juego, máxime cuando los equipos jugaban con dos defensas y cinco delanteros.

El Deportivo Aguileño se vio obligado a hacer algún retoque en su equipo titular ya que la reglamentación del torneo impedía la alineación de más de un futbolista extranjero. Finalmente el equipo de Águilas optó por alinear a Mervin Naftel. Mervin y su hermano Rolando, que también era miembro de la plantilla, eran hijos de Thomas Naftel, vicecónsul inglés en Águilas.

Según se desprende de la información que aparece en varios documentos oficiales, la denominación correcta del equipo murciano en 1911 era "Murcia Foot Ball Club M". La M final en buena lógica debía de ser un acrónimo de Murcia. No se conoce cual fue la causa exacta por la que el club adoptó esta denominación tan peculiar, aunque cabe la posibilidad de que obedeceria a que el nombre de ''Murcia Foot Ball Club'' ya estuviera registrado y por tanto fuera necesario hacer una pequeña modificación para poder legalizar a la sociedad deportiva.