Anillamientos

    En las sesiones nocturnas, realizadas entre abril y julio de 2008, se han anillado aves adultas de ambas especies, capturadas con redes japonesas, para lo que se ha contado con la colaboración de voluntarios del proyecto Hydrobates, del Voluntariado Ambiental de la Región de Murcia, al igual que se ha hecho en años anteriores desde la creación de este proyecto de voluntariado. Las capturas con red están dirigidas a los paíños, por el tamaño de luz de malla, pero en la isla de Las Palomas algunas pardelas también se han tropezado con la red. Por lo general las pardelas se anillan en la hura donde están incubando.

    En las sesiones diurnas, entre agosto y octubre, se han anillado los pollos localizados en nido que se han podido capturar, siempre que tuviesen el tamaño adecuado y su anillamiento no supusiera un riesgo para su crecimiento, de modo que se esperó a los últimos días de su desarrollo, cuando ya estaban bastante emplumados.

    Así, a los pollos de paíño europeo, que nacen principalmente en junio, se les anilló a mediados de agosto. Se les colocó, al igual que a los adultos y como en temporadas anteriores, una anilla metálica por encima del tarso, en la tibia. A mediados de septiembre todos ellos habían abandonado las zonas de cría.

    Los pollos de pardela que nacen en julio en la isla de Las Palomas se anillaron a mediados de septiembre y mediados de octubre. En la sesión de octubre ya faltaban muchos de ellos que habían volado. A principios de noviembre ya no quedaba ninguno en la isla, al menos en los nidos conocidos.

    En todas estas sesiones se han numerado los nidos que se iban encontrando y se ha marcado su ubicación en el terreno mediante GPS.

Estimaciones y cálculos

    A partir de los datos de anillamiento de cada sesión se han podido realizar estimaciones del número de paíños que visita cada isla aplicando distintos métodos.

    En Las Palomas, donde nidifican las pardelas, para estimar la población de esta especie también se han hecho conteos de individuos en balsas (las balsas son los grupos de aves que se concentran posadas en el mar antes de entrar a la colonia) y se han buscado nidos de forma activa, prospectando huras. El gran acantilado al sur de la isla, donde hay cuevas aptas para la nidificación de la especie, ha quedado al margen de estos muestreos por su inaccesibilidad.

    Se han medido las dimensiones de las huras (aquellas cuya ubicación lo permitía) donde nidifican las pardelas, con el fin de reunir datos sobre las preferencias de estas aves a la hora de elegir la cavidad donde van a criar.

    En la isla Hormiga, una vez acabada la reproducción y habiendo volado los pollos de los paíños, se han retirado del túnel del faro los huevos malogrados. Esta medida permitirá mejorar el cálculo de los parámetros reproductivos el próximo año.

    A partir de las fechas de las visitas, viendo el estado en que se encontraba la reproducción, se han podido establecer intervalos temporales en los que han ocurrido las puestas y eclosiones. Con el seguimiento de los nidos se han podido establecer diversos parámetros reproductores.

    Los datos obtenidos sobre reproducción son similares, o incluso mejores, que los encontrados en otros trabajos en islas donde crían estas especies, por lo que las colonias de Las Palomas y Hormigas tienen valores buenos o normales en lo referente a la reproducción.

    La isla Grosa fue prospectada, tras el periodo de cría de los paíños, en los lugares donde se conocía previamente su nidificación (proyecto LIFE en Isla Grosa). Se encontraron pruebas evidentes de su reproducción: el plumón mudado por el pollo, restos del cascarón del huevo, etc., confirmándose su permanencia como reproductor en la isla.

    En la isla de Cueva de Lobos se prospectaron las cavidades apropiadas para la reproducción, pero no pudo comprobarse la reproducción del paíño al no encontrarse ninguna evidencia de ésta. A cambio, muchos de estos espacios del islote están ocupados por palomas (Columba livia), estornino negro (Sturnus unicolor) y vencejo pálido (Apus pallidus).

    La conservación de estos lugares garantizará que las colonias de nidificación de estas aves tan interesantes se mantengan en el tiempo. Su fidelidad a los lugares de cría asegura esa continuidad. Los trabajos que se están desarrollando y los datos que se vayan obteniendo en lo sucesivo permitirán conocer si el buen estado de estas colonias se mantiene.