El jurel o Trachurus trachurus es un pez perteneciente a la familia de los Carangidos, orden Peciformes, conocido también en España como chicharro o escribano.

    Sus principales características físicas son un cuerpo alargado y compacto, escamas pequeñas y redondeadas, así como una línea lateral muy marcada, pudiendo llegar a medir 60 cm, aunque la talla media se aproxima a los 40 cm y el peso a un kilo. La talla mínima para su pesca es de 15 cm. Los ojos y la boca presentan grandes dimensiones en relación con el tamaño de la cabeza.

    Su cuerpo es el azul verdoso, aunque posee colores blancos o plateados en el vientre. Como rasgo diferenciador resalta una mancha oscura o negra en el ángulo superior del opérculo (aleta de hueso dura que cubre y protege las branquias)

    Variedades

    Otras variedades del jurel son:

    El jurel blanco o del Mediterráneo (Trachurus mediterraneus). Es la especie que predomina en el Mar Mediterráneo, de ahí su nombre, con una carne muy apreciada y que se consume mayoritariamente en España junto al jurel común.

    Jurel pintado (Trachurus picturatus). A diferencia de los otros dos, posee un cuerpo más alargado y cilíndrico. Su característica específica es un color azul más intenso.

   Propiedades nutritivas

    El jurel, al igual que la melva, atún o caballa, es uno de los denominados pescados azules, por lo que su carne es rica en grasas, concretamente 100 gramos pueden aportar casi 7 gramos de grasa. Pero ésta es rica en ácidos omega-3, que pueden reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.

    El jurel también posee numerosas vitaminas y minerales. Entre las vitaminas sobresalen las del grupo B, destacando la B1, 2, 3 y 12. Estas permiten el aprovechamiento de hidratos de carbono, grasas y proteínas, además de intervenir de manera beneficiosa en la formación de glóbulos rojos, síntesis de material genético y funcionamiento de sistemas como el defensivo o nervioso. También las vitaminas liposolubles están presentes en el jurel, principalmente A y D, favoreciendo la absorción de calcio y su fijación en los huesos. A su vez mantienen y reparan tejidos del ser humano y actúan en el correcto funcionamiento de órganos vitales como el hígado, mientras que la D absorbe el calcio fijándolo en los huesos.

    Magnesio, yodo y hierro son los tres minerales presentes de forma significativa en el jurel.