Este espacio natural está atravesado en su zona Este por la autovía Murcia-Cartagena, aprovechando el paso natural de la Rambla del Puerto. De esta forma el Parque queda dividido en dos sectores de forma natural y por la acción humana:
- Al Este de la autovía quedaría la Sierra de la Cresta del Gallo como única unidad geomorfológico de este sector. Esta sierra esta dominada por las cumbres de "El Relojero" (609 m.) y el 'Quijar de la Vieja' (528 m.).
- Al Oeste de la autovía quedarían las dos sierras principales que albergan la mayor superficie del Parque: la Sierra del Puerto, con una altitud máxima de 531 m. en el Cabezo del Puerto, y la impresionante mole de la Sierra de Carrascoy en la que se alcanzan las máximas altitudes del Parque, con la cumbre en Carrascoy a 1065 m.
El relieve de estas sierras es muy abrupto y quebrado, modelado a lo largo de la historia por las fuertes lluvias torrenciales que han ido provocando la formación de profundos barrancos y ramblas. Todas estas peculiaridades geológicas y topográficas, unidas a otros aspectos microclimáticos que afectan a distintas áreas del Parque hacen que dentro de los límites del mismo encontremos una gran diversidad de paisajes y ambientes (umbrías, solanas, roquedos, ramblas), con sus correspondientes comunidades vegetales y faunísticas asociadas. Uno de los paisajes más conocidos del Parque es el llamado 'paisaje lunar', que corresponde a los extensos badlands formados en todo el extremo oriental del Parque (vertiente meridional y oriental de la Sierra de la Cresta del Gallo).