Iglesia de San Juan de Archena [Iglesia de San Juan Bautista]
Iglesia de San Juan de Archena
Iglesia de La Asunción de Villanueva [Iglesia de la Asunción de Villanueva]
Iglesia de La Asunción de Villanueva

     La mayoría de las iglesias del Valle de Ricote se construyeron sobre antiguas mezquitas moriscas entre los siglos XVI y XVI. La llegada de las Órdenes Militares de Santiago y San Juan de Jerusalén al gobierno de estos territorios trajo consigo un reordenamiento de la actividad religiosa, propiciando la construcción de monumentos religiosos cristianos para el culto y la devoción de los distintos santos. A petición del Rey Fernando el Católico, el Papa Julio II dividió en 1505 los territorios eclesiásticos del Valle de Ricote. En la bula, el Pontífice dispuso «que las mezquitas en que celebraban sus ritos los moriscos de dichos pueblos, fueran convertidas en iglesias».

     En Abarán se levantó la Iglesia de San Pablo en 1505. Es de planta basilical dividida en tres naves y crucero. En su interior se conserva una bella imagen de San Pedro y otra de un Cristo Resucitado, ambas del escultor Planes. Su gran tesoro es un sagrario, único vestigio de un gran retablo ya desaparecido. Descendiendo por el valle llegamos a Blanca. La iglesia de San Juan Evangelista fue construida en el siglo XVI sobre una mezquita mudéjar. En 1507 la iglesia estaba dividida en dos naves con pilares de yeso, cubierta de madera, caña y teja. En siglos posteriores se amplió quedando un templo con tres naves. La nave central está cubierta con bóveda vaída, y las naves laterales con bóveda de cañón.

     A pocos kilómetros, en Ricote se halla la Iglesia de San Sebastián, de estilo barroco murciano. La construcción del templo tiene sus orígenes en el siglo XVI, aunque su planta definitiva no se terminó hasta el siglo XVIII. La parroquia fue levantada y costeada a expensas de la Orden de Santiago, cuya presencia iconográfica se hace evidente por todo el interior de la Iglesia. El templo es de tipo basilical, dividiéndose en tres naves, con presbiterio rectangular y crucero sobre el que se eleva la cúpula. La fachada principal cuenta con una portada barroca, rematada por una hornacina con la imagen del santo.

     Ojós tiene la pequeña iglesia de San Agustín, edificada a principios del siglo XVI, de la que sólo se conservan unas tablas decoradas procedentes de las paredes del órgano. Reconstruida en el siglo XVIII, el templo presenta una planta rectangular, exenta en sus dos lados. Posee tres naves con crucero en planta y en altura. Las dos naves laterales disponen de hornacinas, albergando retablos con distintas imágenes. Se conserva la imagen de San Agustín, del siglo XVIII. Más al sur, en Ulea, la iglesia de San Bartolomé Apóstol está fechada a principios del siglo XVI. En origen tan sólo tenía una nave, pero en los sucesivos siglos se fueron adjuntando una torre, ya documentada en el siglo XVII, y el presbiterio y coro a los pies, datados en la segunda mitad del siglo XVIII.

     Villanueva era conocida por los musulmanes como Benmur en el siglo XVI. Pero pasó a denominarse Villanueva del Val de Ricote con la llegada del cristianismo. La antigua mezquita se convirtió en la iglesia de San Mateo. Sin embargo, las distintas reconstrucciones de la primitiva iglesia y algunas disputas legales con la población cercana de Ulea, hicieron que se construyera un nuevo templo en el siglo XVIII. Se denominó iglesia de Nuestra Señora de La Asunción, de estilo neoclásico, con planta rectangular cubierta por una bóveda de cañón con lunetos y dividida en tres naves por columnas de estilo dórico.

     Archena contaba con una iglesia del siglo XVII o anterior cuando la Orden Hospitalaria de San Juan la reconstruyó por completo en el siglo XVIII. La iglesia de San Juan Bautista y su plaza quedaron elevadas sobre las casas circundantes, lo que resalta la importancia de su construcción. La composición espacial de la iglesia es de un barroco tardío.